45-¡Era papá!

11.3K 793 185
                                    

*Gavi*

-¡AURORA!¡AURORA!-Entré a la habitación de mi hermana despertandola mientras la destapaba.

-¿¡Que pasa, que pasa?! ¡¿Papá, está bien papá?!-me preguntó alarmada supongo que al verme echo un mar de lágrimas.

-¿¡Dónde está Lara?!¿¡Dónde están ella y mi hijo?!-le grité desesperado, con la voz entrecortada y casi sin poder hablar por el llanto descontrolado.

-¿Qué...?-me preguntó confusa.

-¿¡DONDE ESTAN AURORA?!-Le grité y ella me apartó la mirada mordiendo su labio nerviosa.

-No lo sé Gavi...-acabó y yo solté un sollozo mientras me agachaba desesperado.

-¿¡Cómo que no lo sabes?! ¿¡POR QUÉ NADIE ME HA HABLADO DE ELLOS EN TODO ESTE TIEMPO?!-Le pregunté, pero ella ni siquiera me miraba y solo se encogió de hombros.

Le di un golpe a la pared de armario desesperado, joder, ¿porque nadie me había dicho nada? ¿Por qué no había podido recordarla solo un día antes? La había tenido frente a mi, joder.

Mi hermana me miró a los minutos con arrepentimiento en sus ojos, pero yo solo pude mirarla con odio, era lo que me salía en estos momentos.

-Gavi..-empezó pero la corté rápidamente.

-Solo quiero saber donde están, ¿lo sabes?-Le pregunté entre lágrimas y ella negó mientras una se le caía a ella también-entonces no tenemos nada más que hablar-le dije saliendo de su habitación directo a la mía.

Ella vino detrás de mi.

-¿Dónde vas? Son las siete de la mañana-me dijo.

-Ni me hables-espeté con odio-¡ni me habléis! ¡Ninguno! ¡Nadie me ha dicho nada!-Le grité mientras me vestía.

-Gavi...no es mi culpa, te lo juro que yo quise buscarla, pero no la encontré-me dijo ella, pero no quise escucharla más, yo pensaba encontrarla.

Cogí mis llaves del coche y salí de la habitación.

-Gavi, porfavor...-fue lo último que escuche antes de dar un portazo.

Me monté en el coche intentando calmar mis nervios antes de empezar a conducir, me metí en Instagram, ni rastro de Lara por ningún lado.

En mis contactos, no había ni rastro, era como si la hubiesen querido borrar de mi vida, y no entendía que había pasado.

Hasta que me acordé, el hospital.

El hospital tenía que tener sus datos, su dirección, algo que me pudiese llevar hasta ella, la habían llamado por su nombre y eso me dio un rallo de esperanza donde poder encontrarla.

Conduje hasta ahí más rápido de lo que me gustaría admitir, pero ya había perdido demasiado tiempo, concretamente ocho largos meses.

Pase por todo el hospital hasta llegar a recepción de urgencias, y una chica joven me sonrió al verme.

-¿Te puedo ayudar?-me preguntó y yo asentí, mi cara debía ser un cuadro porque me había terminado de secar las lágrimas en el coche justo después de bajar.

-Si, necesito un favor un tanto especial, pero es por una buena causa-le pedí casi suplicandole, porque sabía que lo que estaba a punto de pedirle era ilegal.

-¿Está usted bien? ¿Necesita ayuda?-me preguntó alarmandose un poco y yo asenti.

-Necesito una dirección-le dije y ella frunció el ceño- y tu puedes dármela, tienes que tener los datos por ahí, Lara López es su nombre-le dije y la chica hizo una mueca.

MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora