*Gavi*
-Aquí tiene-me dijo la muchacha de la joyería sacándome el colgante y yo sonreí mirándolo.
Lara era una mujer sencilla y en cuanto vi el colgante sabía que le iba a encantar.
Mañana era su cumpleaños, asique había decidido regalarle una gargantilla de oro blanco con el nombre de su hijo en letra cursiva.
Si había algo por lo que ella luchaba día tras día ese era samu, asique no podía imaginar un regalo mejor.
Había pasado tres días desde ese día en el que hicimos el amor por primera vez, y mentiría si dijese que no había sido el mejor sexo de mi vida.
Había estado engañandome a mi mismo con lo que sentía por ella, pero la catalana se había metido bajo mi piel sin darme cuenta.
Y ya ni hablar de Samuel que hacía conmigo lo que quería, jamás había sentido nada igual en mi vida porque daría todo lo que tengo por que nunca se le borrase la sonrisa.
Pagué la joya agradeciendoselo a la chica y me monté en el coche deseando llegar a casa donde ahora la que empezaba a ser mi familia me esperaba.
Había pasado casi un mes de todo, y ahora nada estaba aclarado y ya sentía que no podían faltarme nunca.
Respecto a Toni, apenas cruzaba palabra con él y había dividido bastante el vestuario su llegada, pero me daba exactamente igual, yo solo quería que no volviese a acercarse ni a Samu ni a Lara.
Metí la cerradura en la puerta y al entrar un pequeño terremoto rubito vino a buscarme para saludarme.
-Holaaa-me dijo Samu y yo me agaché para cogerle y darle un beso mientras andaba buscando a Lara.
-Hola mi campeón, ¿y mamá?-le pregunté.
-En la ducha, mira te estaba haciendo un dibujo-me dijo señalándome su mesa y yo sonreí soltandolo en el suelo y agachandome para ponerme a su altura.
-Que bonito me encanta-le dije y el sonrió orgulloso y miró la bolsa de mis manos con curiosidad.
-¿Qué es eso?-me preguntó y yo miré las escaleras.
-Es un secreto, ¿si te lo cuento prometes guardarmelo y no contárselo a mamá?-Le pregunté y el asintió haciendo la señal de cerrar su boca con cremallera y tirar la llave.
Comprobé que Lara no fuese a aparecer y saqué la caja del colgante de la bolsa para enseñársela a Samu.
-¿Qué pone?-me preguntó.
-Samuel-le dije y el sonrió mirándome-es el regalo de cumpleaños para mamá-le dije y el me miró sonriente.
-¿Con mi nombre?-me preguntó y yo asentí.
-Porque lo que más quiere mami en el mundo es a ti cielo-le dije despeinándolo con cariño y él sonrió-¿Tú vas a regalarle un dibujo muy muy bonito?-le pregunté y el asintió.
-Ahora te toca a ti no contar mi secreto-me dijo andando hasta el sofá y yo frunci el ceño.
De debajo del sofá sacó un dibujo donde se ponía apreciar tres personitas en un corazón enorme.
Dos vestidos del barça con el número 6 a la espalda, que éramos él y yo y su madre con un vestido de colores.
Sonreí mirando el dibujo y yo miré a él con mi pecho lleno de felicidad.
-Es precioso Samu, a mami le va a encantar-le dije y el sonrió orgulloso volviendo a esconder su obra de arte, era increíble lo bien que dibujaba para tener solo dos añitos.
-Corre esconde el regalo en tu habitación para que mamá no lo vea-me dijo y yo asentí-¿Puedo guardar el mio también?-me preguntó y yo asentí esperándolo para subir los dos.
Guardamos en mi armario los dos regalos y bajamos abajo a esperar a Lara.
Yo le corté un plato de fruta a Samu para que merendase y justo cuando se lo estaba acabando de cortar Lara entró a la cocina con su pijama puesto y el pelo aún mojado de haber salido de la ducha.
-Hola, ¿Qué tal el entreno?-me preguntó entrando a la cocina dejando un beso en mi mejilla, porque delante de Samu aún no nos habíamos besado.
Sólo el roce de sus labios sobre mi mejilla me hizo sonreír como un bobo mirándola.
-Muy bien, el sábado jugamos en casa-le dije y ella asintió sonriendo-¿Qué tal vuestro día?-Le pregunté.
-Entretenido, hemos estado juntando al fútbol en el jardín y después Samu me ha ayudado a prepararla la cena-me dijo y yo asentí mientras le llevaba la Merienda a samu.
-Gracias-me dijo y yo sonreí mientras dejaba un beso en su pelo.
Estaba tan entretenido viendo los dibujos que no lo quise molestar más y volví a la cocina donde su madre estaba bebiendo agua.
Me acerqué a ella pendiente también del pequeño y leyó mis intenciones sonriendome.
-Ni se te ocurra-me susurró con una sonrisa y yo sonreí embobado.
-Sé que es más listo que yo, no voy a hacer nada pero me están matando las ganas-le admití y ella sonrió dejando una caricia en mi torso.
-Quizá si se duerme pronto hoy podemos....-me dijo y yo sonreí.
-Tranquila, yo me encargo de fundirlo para que caiga rendido-le dije guiñándole un ojo mientras iba en busca de Samu.
Él estaba terminando su plato de fruta y me miró sonriendo con la sandía en la mano.
-¿Qué?-me preguntó.
-¿Y si jugamos al balón un rato cuando acabes de merendar?-le pregunté y el asintió levantándose ansioso andando hasta mi.
-Vamos vamos-me dijo y yo reí subiéndolo a mis hombros mientras iba a buscar la pelota.
Lo fundí todo lo que pude y más hasta que se hizo casi de noche y subí arriba a ayudar a Lara a ducharlo.
El momento ducha no le gustaba mucho por no decir nada, asique siempre era una pelea la hora del baño.
-Samu por favor, venga que te aclare el jabón-le pidió su madre y el resopló cruzado de brazos enfadado.
-Odio bañarme-nos dijo mirándonos enfadado y Lara resopló.
-Cielo es muy importante el baño, si estás sucio tienes bichitos pequeños en el cuerpo y puedes ponerte malito, ¿a ti te gusta estar malito?-le preguntó y el niño negó.
Yo encendí la ducha para empezar a enjuagarlo hasta que por fin entre su madre y yo conseguimos terminar de ducharle.
Lo lié en una toalla sacándolo de baño y me fui a la habitación con él para buscarle un pijama calentito que buscarle.
-Gavi-me susurró y yo lo miré-a mami también le gustan mucho las rosas blancas-me dijo en susurros intentando guiñarme un ojo y yo reí mientras iba hacia el con su ropa.
-Bueno saberlo, ¿Quieres que le regalemos los dos un ramo muy grande?-le pregunté y el sonrió asintiendo contento-mañana iremos a comprarlo pero ahora a cenar y a dormir, que contra antes durmamos antes llega el cumple de mami-le dije en un susurro y el asintió mientras me ayudaba a vestirlo.
Lara salió cuando había acabado de recoger el baño y bajo abajo para terminar de preparar la mesa y calentar la cena.
Senté a samu en su silla y la ayudé en lo que quedaba por hacer para después sentarnos a cenar en familia.
Después me quedé recogiendo mientras ella subia a contarle un cuento a Samu para dormir y solo quince minutos después la escuché bajar las escaleras.
-¿Ha caído ya?-Le pregunté y ella asintió sonriente acercándose a mis labios para dejar un beso suave en ellos.
Ya no lo podía negar, Lara y Samu se habían convertido en mi debilidad y pensaba luchar por ellos a toda costa y contra quien fuera...
(CONTINUARÁ....)
¡Os leo!✨️❤️
ESTÁS LEYENDO
MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI
Hayran KurguLara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza de su hijo Samuel. Conocerá a Gavi cuando el y Toni se conviertan en compañeros de equipo. Gavi la...