MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

EXTRA 1:nuestra vida

*Lara*

-Pablo cariño, déjame vestirte por dios-le dije a mi hijo pequeño de tres años mientras corría detrás de él como siempre para vestirlo.

Al final llegaríamos tarde al campo.

Samu consiguió atraparlo mientras este se disponía a saltar en la cama y lo cogió haciendo reír sin parar al pequeño de la casa.

-Te pillé enano-le dijo y Pablo rió disfrutando de la atención de su hermano, que era su mayor ídolo-deja que mamá te ponga la equipacion, este partido es muy importante para papá Pablo-le dijo a su hermano.

-Vale-dijo el pequeñín viniendo hasta mi para que acabase de peinarle y de vestirle.

Sonreí como una boba mientras él me hacía ojitos, era su forma de disculparse conmigo por ser un revoltoso. Pero la similitud de su cara con la de su padre me hizo recordar que era un pillin que sabía conquistarme con dos sonrisas igual que su progenitor.

-¿Martina estás lista?-me preguntó Samu y yo asentí.

Agradecía muchísimo toda la ayuda que siempre me brindaba samu con sus hermanos, mi mayor ya tenía nueve años y seguía siendo mi pilar fundamental sin dudarlo, amaba que tuviese toda esa bondad y esa forma de ser tan bonita y que no cambiase por todo lo que había tenido que vivir.

Estaba más nervioso que ninguno, pero es que el ya estaba entrenando en la masía y jugando en categorías inferiores del barça y hoy era la final de la champions que se disputaba en Wembley y el no podía estar más nervioso pensando en su padre.

Conseguí terminar de vestir a Pablo cuando Aurora entraba por la habitación con Martinita en brazos, se la había llevado a dar un paseo por el hotel.

-Aurora no deberías cogerla-le dije viendo como soltaba a Martina en el suelo cansada.

Mi cuñada estaba pasando por su primer embarazado y mi hija ya tenía cinco años y aunque fuese finita pesaba lo suyo.

-No ha habido manera de tranquilizarla, esta histérica con que empiece el partido-le dijo y yo reí observando a mi hija que ya se había unido a Samu para que este la cogiese a caballito.

-Los niños están igual no sabes lo que me ha costado vestir a Pablo-le dije mientras terminaba de ponerle los zapatos al nombrado-Ala, corre con tus hermanos anda-le dije y este no tardó ni medio segundo en salir corriendo haciéndonos reír a ambas.

Me termine de peinar y de preparar el bolso, ser mamá implicaba llevar chaquetas, mudas, toallitas, agua y todo lo que pudiese surgir con alguno de los tres, sobretodo los dos más pequeños porque samu no solia dar problema.

Miré a los tres niños que se habían entretenido viendo la tele y sonrei viéndolos a los tres con su equipacion completa de su padre y la palabra "papá" en sus camisetas.

Yo también llevaba mi camiseta con su nombre, y antes de salir del hotel Aurora nos hizo una foto a los cuatro que yo subí a mi historia mencionando a Pablo.

"Animando a papá, siempre💙❤️"

Y por fin pusimos rumbo al estadio, los tres deseando llegar para desearle suerte a su padre antes del partido.

Y cuando llegamos nos dejaron pasar al campo donde estaban los jugadores hablando un poco y donde apenas había nadie más ya que no habían abierto las puertas al público.

-¡Papá!!!!-gritó Martina siendo la primera en correr llamando la atención de su padre y este sonrió corriendo hasta ella para cogerla y lanzarla por los aires mientras le daba un beso.

El segundo en llegar hasta él fue Samu que también Pablo abrazó mientras chocaban sus manos y por últimas llegue yo con Pablo Junior en brazos, que rápidamente le echo los brazos a Pablo que tuvo que soltar a Martina en el suelo para coger al pequeñín de casa y darle los mismos mimos que a sus hermanos.