MARCAS DE GUERRA-PABLO GAVI

66-El pánico

*Lara*

-Mamá...-murmuró Samu con ganas de llorar-¿Qué pasa Mamá? ¿Qué pasa?-me preguntaba insistente tirando de mi camiseta para llamar mi atención.

Me agaché a su altura abrazandole y negué suave besando su cabeza.

-Nada cariño, no tienes que preocuparte-le dije achuchandolo contra mi tratando de no llorar, aguantando una vez más para que el no sufrimiento.

-Papá se ha ido-murmuró haciendo un puchero que le hizo temblar hasta el labio-¿va a volver verdad, mamá? Papá va a volver-me dijo y yo asentí secando mis lágrimas.

-Si amor, va a volver no te preocupes, Papá...solo tiene miedo-le dije sin saber muy bien como explicarle la situación porque era muy difícil explicarle todo lo que pasaba a un bebé de cuatro años.

-Pero papá nunca tiene miedo mamá, tu siempre lo dices-me dijo cuando sus primeras lágrimas empezaban a caer.

-Cariño, Papá tiene miedo porque piensa que puede perdernos otra vez-le dije secando sus lágrimas mientras lo acurrucaba en mis piernas.

-Pero eso no va a pasar mami, tenemos que ir a buscarlo-insistió y yo suspiré.

No sabía que hacer.

-¡Mamá el nos buscó!-me recriminó levantándose de mis piernas enfadado-Tenemos que ir a buscarle-me dijo entre enfadado y angustiado.

Y me di cuenta que tenía razón.

-Vamos a buscarle, cariño-le dije levantándome.

Subi a por Martina y monté a los niños en el coche sin saber muy bien donde ir a buscar.

-¿Dónde está mami? ¿Tú lo sabes?-preguntó mientras yo conducía sin un rumbo fijo.

-No lo sé amor, ¿Dónde crees tú que puede estar?-le pregunté a él y el frunció el ceño mientras miraba por la ventana pensando.

-¿En casa de los abus?-preguntó.

-¿Iremos allí primero vale? No te preocupes que vamos a encontrar a papá-le dije para que él estuviese más tranquilo, yo estaba angustiada, pero mi samu llevaba una cara de susto que no podía con ella...

*Gavi*

Salí de casa con la ansiedad corriendo por mis venas.

El miedo y el pánico.

Había leído la carta y parecía destrozada. Quizá el le pedía volver, quizá estaba arrepentido y quería recuperarles y quizá ella por pena podía llegar a pensarlo y yo...yo me moría sin ellos.

Mientras conducía la vista se me nublaba de las lágrimas, no paraba de llorar y no podía evitarlo, tenía muchísimo miedo de perder a mi familia.

No dudaba que Lara me amaba, pero también sabía lo buena persona que era y lo manipulador que podía llegar a ser Toni.

Y quizá...quizá había actuado mal saliendo de casa, pero el pánico se apoderó de mí y no hubiese tenido fuerzas para escuchar lo que quizá quería decirme.

Solo pude pensar en ir a mi lugar seguro. Ese que me acompañó las tardes después del accidente. Un sitio sin cámaras, sin gente, solo el aire y yo.

Y cuando llegue me senté en la misma piedra que solía hacerlo, mirando Barcelona desde las alturas.

No había necesito de este lugar desde que los volví a ver a ellos, pero sentía tanta angustia que parecía que el corazón me iba a explotar de un momento a otro mientras no paraba de llorar y de lamentarme pensando en que hacer o como actuar frente a esta situación.