I wanna be yours ★ Nate Archibald

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*:･ﾟCapítulo 4*:･ﾟ

˗ˏˋMaldita sea, Chuck. 'ˎ˗

Nina: 

"El fin de semana perdido" organizado por nada más y nada menos que, mi mellizo. Es una forma de escapar de la presión de la semana Ivy, o eso dice.

Ahora mismo, Nate, Enzo y yo nos encontramos preparando la suite de Chuck para el tan esperado evento.

–Entonces Serena está en la casa de Blair, celebrando la reconciliación. –Habla Chuck, resumiendo lo que acababa de contar. Asiento. –¿Y tú no estás ahí por qué...

–Como dijiste, es la reconciliación de Blair y Serena. No estoy segura de que tenga un lugar ahí. Aparte, seguramente harán algo como ir de compras y yo solo voy de compras si estoy...

–Molesta. –Dice Enzo

–O triste. –Habla ahora Chuck

–O si quieres sacarte algo de la cabeza. –Termina Nate.

–Gracias, chicos. –Los tres me sonríen. –¿Esto es lo que estabas buscando? –Le lanzo un reloj a Chuck.

–Oh, Piaget.

Nate lo mira con burla. –¿No puedes llamarlo reloj?

–Si cuesta más de diez mil dólares, se gana un nombre propio. –Lo guarda en donde pondrá sus posesiones más valiosas bajo llave, para protegerlas.

–¿Qué hay de esto? –Pregunta Enzo acercándose con la pelota de béisbol de Chuck. Ama esa pelota.

–Definitivamente. Babe Ruth lo llamó shot. El cuadrangular más famoso que hizo. –La guarda y cierra con llave. –Más vale prevenir. –Oculta la llave y me señala. –Regla número uno: No te alejes de mí, o de Enzo, o de Nathaniel. Regla número dos: No te alejes de mí, o de Enzo o de Nathaniel. ¿Entendiste?

–Entendí.

–Genial. Aquí vamos. –Dice Chuck con una sonrisa.

De un momento a otro, el lugar se llena. Algunos chicos tratan de acercarse a mí, pero mis tres guardias los alejan en un segundo.

–Sobrevivieron a la semana Ivy y espero que hayan entrado al colegio de su elección. Ahora vamos a arruinar esos esfuerzos. –Comienza a hablar mi hermano. –Quiero recordarles las reglas. Desde este momento no habrá mundo exterior que yo no les muestre. Yo les daré comida, practicarán lo que yo predique. Y hasta que yo diga, las únicas chicas que existen, son las que yo pague.

–Que estilo. –Murmura Enzo a mi lado.

–Y por último. –Pasa su brazo por mis hombros. –El próximo que se acerque a mi hermana, se arrepentirá. ¡Qué inicie el fin de semana perdido!

Los presentes en la habitación comienzan a aplaudir y la fiesta comienza.

–¿Quién invitó al sasquatch? –Pregunta Chuck con desagrado.

Enzo frunce el ceño. –¿Ese es Carter Baizen?

–Ay no. –Susurro y mi hermano no lo pasa por alto.

–No lo veía desde que se graduó y nosotros estábamos en octavo grado. Se ve cansado. –Comenta Nate.

–¿Estás drogado? –Cuestiona Chuck. –Se ve como Mattew McConaughey entre películas. Es un perdedor. Cualquiera que cambie su fideicomiso por una mochila desafía todo lo que es santo para Chuck Bass.