I wanna be yours ★ Nate Archibald

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*:･ﾟCapítulo 11*:･ﾟ

˗ˏˋ Si alguien sabe sobre drama familiar, esos son los Archibald. 'ˎ˗

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En todo el país, en Acción de Gracias las familias se unen y agradecen. Pero en el lado Este la fiesta vuelve a sus raíces: mentir, manipular y traicionar.

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Nina: 

Me encuentro en otro día de clases. Caminando por los pasillos de la escuela con mi hermano y mi mejor amigo, discutiendo de un tema sumamente importante.

—Eso es completamente ridículo, Charles. —Expreso casi horrorizada.

—No solo ridículo, es alarmante. —Secunda Enzo.

—¿Qué tiene de ridículo o alarmante que prefiera los macaron de menta a los de chocolate?

—Si no puedes verlo, no podemos ayudarte. —Dice mi mejor amigo y asiento.

—La última vez que comí un macaron de menta, no fue necesario lavarme los dientes por tres días. —Comento y Chuck me mira con el ceño fruncido.

—¿Dónde los compraste?

Antes de que pueda responder, soy envuelta por unos brazos y siento como llenan mi rostro de besos. Es Nate, obviamente. Le permito continuar hasta que toma mi rostro y deja un último beso en mis labios.

—Hola, te extrañé. —Dice sonriendo.

—Yo igual. —Sonrío de la misma forma que él.

—Archibald, no te he visto últimamente. —Dice Chuck, rompiendo el momento.

—¿Te importa? —Cuestiona Nate, con un poco de molestia.

—No. —Chuck sonríe irónico.

Enzo y yo compartimos una mirada y rodamos los ojos. Al parecer, no han solucionado las cosas desde el altercado de Chuck a Dan en Yale.

Chuck ha intentado ayudarlo, incluso le ofreció su suite cuando Dan lo echó de su casa. Pero Nate no ha dado de su parte en ningún caso. Decidí no meterme en eso, ya que creo que los dos han actuado de manera infantil y ellos deben solucionarlo.

—Ya no estás con los Humphrey. Se ve que te va mejor. Es una pena, me gustaba verte sufrir. Pensé que eso te enseñaría quiénes son tus amigos.

Nate está a punto de contestar cuando suelto un gruñido y llamo la atención de los tres.

—Vamos. —Tomo la mano de mi novio. —Nos vemos después, caballeros. — Me despido antes de comenzar a moverme. Chuck y Enzo hacen una seña de despedida con su mano.

Nate y yo llegamos al patio y nos sentamos en las bancas de una mesa antes vacía.

—Casi no te he visto. —Hago un puchero y me besa sonriendo.

—Lo siento, amor. La mudanza a la casa de los Roth tomó más tiempo de lo que creí.

—Oh, ¿Cómo les va ahí? —Pregunto con curiosidad.