I wanna be yours ★ Nate Archibald

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*:･ﾟCapítulo 25*:･ﾟ*

˗ˏˋ Seamos lo que seamos 'ˎ˗

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Como todo en el lado Este, la graduación de secundaria se hace de modo diferente. ¿Para qué pompa y circunstancia si hay paparazzi?

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Nina:

Al fin se termina la secundaria. Fue una etapa llena de emociones tanto buenas como malas, espero que a partir de aquí las cosas sean más sencillas o al menos no tan desgastantes. Estoy a poco tiempo de cumplir dos de mis mayores sueños y empezar a formar la vida que quiero. Aunque para llegar a eso, debo pasar primero por la graduación.

Ahora mismo, Chuck y yo estamos sentados en la limusina esperando llegar a la escuela.

—Serena es famosa porque la arrestaron. —Digo mostrándole el periódico a Chuck. —Por supuesto que le pasó a ella. —Las hojas del periódico suenan cuando las dejo con fuerza sobre el asiento vacío a un lado de mí. —Y...ahora que Nate y Blair ya no están juntos, ¿qué es lo que harás?

Chuck saca una casi imperceptible sonrisa y me mira con los ojos entrecerrados. La misma noche del baile, Chuck y yo pasamos horas hablando de varias cosas, una de ellas fue todo lo que pasó esa noche después de que se fuera.

—Nada.

—¿Nada? —Cuestiono desanimada. —Chuck, la amas.

—Tú amas a Nate y no están juntos. —Dice y bajo la mirada. —Bella, perdóname. No debí...

—No, está bien. Es cierto. —Suspiro. —Mira, Chuck, que lo mio con Nate no haya funcionado no significa que debas tomarlo como el único ejemplo. Debes hacer tu propia...historia. —Frunzo el ceño después de percatarme de mis palabras. —Eso sonó muy...

—Si. —Interrumpe y ambos soltamos una risa. —¿De verdad tú y Nate...?

—No utilices mi vida amorosa para evitar hablar de la tuya. —Evito que termine la pegunta.

—¿No será que tú estás utilizando mi vida amorosa para evitar hablar de la tuya?

—Supongo que ambos estamos evitando algo. —Digo, mientras me acomodo en mi lugar soltando un suspiro.

El resto del viaje nos quedamos en silencio, solo miramos por la ventanilla más cercana a cada uno. Como ya he dicho, entre nosotros a veces sobran las palabras y solo utilizamos nuestra compañía para apoyar al otro. Al llegar a la escuela, Chuck me envuelve con sus brazos al segundo que ambos estamos fuera del auto, y después de dedicarme una sonrisa y dejar un beso en mi cabeza, se aleja.

Camino por el patio para encontrar a cierto chico que me recibe con una enorme sonrisa cuando me lanzo a sus brazos.

—Felicidades, graduado. —Comento al separarme de Enzo.

—Felicidades a ti también, hermosa. —Frota sus manos con emoción en la parte superior de mis brazos. —Y decían que no podríamos.

—Enzo, nadie dijo eso. —Respondo entre risas.

—Lo sé, pero nuestro triunfo suena mejor si decimos que si lo dijeron. —Se encoge de hombros y después nota como mi mirada está pegada en Nate que se encuentra a unos metros de nosotros, conversando con su abuelo y luciendo prácticamente perfecto. —Ha intentado indagar sobre ti, sobre tus sentimientos. —Regreso mi atención a Enzo. —Ya sabes, para saber si es que podría tener otra oportunidad contigo.