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*:・゚Capítulo 16 *:・゚*

˗ˏˋ¿Soy parte de ti? ˗




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Dicen que la ropa hace al hombre, ¿pero quién hace la ropa? En el Lado Este de Manhattan, es Eleanor Waldorf. Y oímos que su nueva línea está para morirse.

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Nina:

—Esto es genial. —Dice Caleb y asiento con una sonrisa. —Nina, de verdad esto es increíble.

Aún me parece un sueño todo lo que Caleb y yo hemos estado haciendo. Y es que las cosas no podrían estar mejor. La película está siendo grabada aquí en Nueva York y acabamos de confirmar que los planes son llevar la saga completa al cine y eso aumentó la espera del estreno. Pero lo más bonito que siento que ha pasado es que, justo ahora, estoy parada en medio del piso de oficinas de Double S Pictures. Así es, las oficinas. No podría estar más feliz de existir en estos momentos.

—Amo esto. —Murmuro, pasando mis dedos por mi nombre grabado en la puerta de la que es mi nueva oficina de trabajo.

Lo primero que puedo notar cuando paso por la puerta, es el increíble ventanal que queda a la espalda de mi escritorio y después de mirar alrededor, no puedo evitar sonreír al ver las demás cosas que adornan el lugar: el sofá, el librero, la alfombra color verde oscuro que combina a la perfección con las tonalidades de toda la oficina, incluyendo el escritorio y silla color negro. Esto es como si alguien hubiera entrado a mi mente y plasmado mi personalidad en mi lugar de trabajo. Aunque aún faltan algunas cosillas para que esté completa.

—¿Soy tu primera visita? —La voz de Nate hace que gire hasta poder verlo de pie en la puerta, sonriendo y ocultando su mano izquierda detrás de su espalda. Sigo sus movimientos con una sonrisa en mi rostro y cuando está lo suficientemente cerca, deja un hermoso beso en mis labios. Casi enseguida de separarse, deja de ocultar su mano para mostrarme un pequeño jarrón transparente con unas decoraciones en color dorado y una rosa roja sale de él. —Para tu escritorio. Es artificial, así no vas a tener que cambiarla. —Explica y sonrío de nuevo. Amo las rosas, pero cada vez que me dan unas, me entristezco cuando se marchitan.

—¿Por qué eres tan encantador? —Pregunto, pasando mis manos por su cuello para entrelazarlas en su nuca.

—Mmm, no lo sé. —Posa sus manos en mi cintura, después de dejar el jarrón en mi escritorio. —Quizá es un don. Como el tuyo es tu increíble belleza, o el talento que tienes para hacer cualquier cosa, o...

—Basta. Me estoy sonrojando. —Oculto mi rostro en su pecho y se separa un poco de mí para poder mirarme.

—Oh, si. Definitivamente el rojo es tu color. —Dice y de inmediato siento como mis mejillas se calientan más.

—Nunca te vayas, Archibald. —Digo y maldigo por dentro cuando mi voz suena a súplica.

—Amor...—Nate toma mi rostro entre sus manos y me mira como si acabara de decir la mayor estupidez que ha escuchado en su vida. —Creí que ya había quedado claro que eres el amor de mi vida. No podría dejarte, eres parte de mí.

—¿Soy parte de ti? —Pregunto con una sonrisa asomándose en mis labios.

—Claro que si.

—Entonces, en ese caso no veo el punto de que no sepas que jamás voy a dejar de amarte. —Dejo un beso en sus labios. —Así que...espero tu propuesta de matrimonio lo más pronto posible. —Nate asiente sonriendo y esta vez ambos nos acercamos para poder besarnos.

I wanna be yours  ★  Nate ArchibaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora