I wanna be yours ★ Nate Archibald

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*:･ﾟCapítulo 22*:･ﾟ

˗ˏˋDejaré para mañana los arrepentimientosˎ˗

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Eventualmente, todas las reinas se encuentran en terreno desconocido fuera de los muros del castillo. En el caso de Blair Waldorf, es el East Village. Y siguiendo con las sorpresas de la realeza, los rumores dicen que nuestra princesa Bass ha decidido salir de su manto de sufrimiento y compartir algunas horas de sus días con Caleb Ross.

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Nina:

He visto a Caleb estos últimos días, así que no me sorprende que aparezcamos en el último post de Gossip girl, lo que me sorprende es que haya tardado tanto en decir algo. Pero como casi siempre, se equivoca. No estoy saliendo con él, sólo son reuniones de negocios, queremos asegurarnos de estar en la misma página para empezar a trabajar juntos. Y he de decir, que vamos muy bien, tengo un gran presentimiento sobre esto. Mi vida va genial. Dejando de lado el ámbito amoroso, claro.

Nate ha respetado mi pedido, no es que sea demasiado difícil, casi no nos hemos visto. Lo que sí es difícil, es dejar de pensar en él o de extrañarlo. Mientras más pasa el tiempo, me pregunto si pedirle que saliera completamente de mi vida fue buena idea. Digo, he estado muy bien sin saber nada de él, pero tal vez ignorar la existencia de alguien no sea tan efectivo para sanar.

Cuando llego a casa busco la única cosa que tengo de Nate de la que no quise deshacerme, todas las notas que dejó cuando mi padre murió. Es la primera vez que las reviso desde que las escondí en lo más alto de mi armario. Me siento en la silla de mi escritorio con la pequeña caja dorada donde decidí guardarlas. Y después de un gran suspiro, agarro la primera nota que tocan mis dedos y la desdoblo para poder leerla

Amor:

No sé si leas estas notas, pero escribirlas es lo más cerca que puedo estar para ti en este momento. Me encantaría que me dejaras estar ahí contigo, podría decirte en persona lo increíblemente fuerte que eres y es por eso que estoy completamente seguro de que podrás con esto. Sé que ahora duele, pero dentro de poco, tu brillo volverá a deslumbrarnos a todos. Te amo. Llama y en un segundo estaré ahí.

—Nate

Una lágrima cae por mi mejilla mientras devuelvo la nota a la caja y la alejo un poco de mí. No estoy segura de porque no me deshice de estas notas como hice con el resto de las cosas. Ni porque tampoco ahora quiero que se vayan. Se supone que no debería aferrarme a algo que me recuerda a mi exnovio, ¿cierto? No está bien.

Mis pensamientos son interrumpidos por el sonido de una llamada en mi celular y carraspeo antes de contestar.

—Hola, Enzo. ¿El partido terminó ya? —Pregunto recargándome en el respaldo de mi silla.

—Hola, hermosa. Si, ya terminó. Fue bastante fácil, Archibald estaba distraído... —Mi pecho punza cuando lo escucho mencionar a Nate. —Lo siento, hermosa. No debí mencionarlo.

—Está bien. Puedes decir su nombre.

—Creí que querías desaparecerlo de tu vida.

—Es más difícil de lo que pensé. —Suspiro. —Bueno, ¿al menos el partido fue divertido?