I wanna be yours ★ Nate Archibald

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*:･ﾟCapítulo 12*:･ﾟ

˗ˏˋTodas tienen sexo con Nate, menos yo. 'ˎ˗

Nina:

Miro como la ciudad de Nueva York pasa por la ventanilla de la limusina, pero mi hermano aclarando su garganta arruina mi vista. 

—¿Hay algo que quieras decirme, Bella? —Cuestiona Chuck y lo analizo por un momento.

—Debiste dedicarle más tiempo a tu cabello. —Confieso y me gano una mala mirada.

—Que divertida. ¿Sabes que no es divertido? Esto. —Me entrega su celular y abro la boca con sorpresa cuando veo una foto mía sosteniendo una caja de prueba de embarazo. 

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¿Cuál es la diferencia entre chisme y escándalo? Que bueno que lo pregunten. Cualquiera puede cometer una indiscreción menor y generar un barullo de un día. Pero para que un chisme dé a luz un verdadero escándalo, se requiere que la persona indicada esté en el lugar equivocado.

Pongan a una chica especial en un pedestal, agreguen a gente ansiosa de verla caer y denle los medios para hacerla caer.

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—No puede ser. —Murmuro.

—No puedo creer que así me entere de que voy a ser tío. —Dice mi hermano negando con la cabeza. —Tengo que hacer algunas compras.

—"¿Viene un mini Cowen en camino?" —Digo en voz alta el encabezado del artículo. —¿No se le pudo ocurrir otra cosa? De todos modos, es imposible que Enzo sea el padre.

—Si dices que es Humphrey juro que...

—¡¿Qué?! No. ¿Qué pasa contigo? —Sacudo la cabeza y mi hermano suspira aliviado.

—Siempre lo saludas muy enérgicamente cuando lo vemos, creí que había un trasfondo ahí.

Lo miro incrédula y suspiro antes de explicar. —Nadie es el padre. No estoy embarazada. —Sacudo el teléfono. —Esta prueba no es para mi.

—¿Para quién es? —Frunce el ceño.

—Para una amiga.

—¿Serena? —Su preocupación se convierte en interés. —Vaya, vaya. Humphrey si será padre, después de todo.

—No es para Serena. Es para otra amiga. —Confieso con cautela.

—Bella, solo tienes dos amigas, Serena y...—Su cara se congela, mientras asiento lentamente.

—Y la trama se complica. Parece que la que va a ir de compras, voy a ser yo. —Me burlo.

—No, no. Utilizamos condón. —La preocupación vuelve. —Y tu sabes que no fui el único. Es de Nate, tiene que ser de Nate.

Hago una mueca incómoda. —No digas eso.

—Si tengo que escoger entre Nathaniel o yo...

—No puedes escoger eso. —Digo obvia.