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Al llegar al colegio, Karina se bajó del auto con una expresión de molestia, sin siquiera esperar a Izumi, quien todavía estaba dentro del vehículo. Izumi observó cómo Karina se dirigía rápidamente hacia la entrada de la escuela, sus pasos resonando con una mezcla de frustración y determinación. Luego, desvió su mirada hacia Hyunjin, quien parecía indiferente al estado de ánimo de su hermana, concentrado en ajustar algunos controles en el auto.

— ¿Qué esperas? —Preguntó Hyunjin, manteniendo su mirada fija en el espejo retrovisor, observándola.

— Quiero despedirme de ti —Respondió Izumi suavemente.

— No, Izumi —Dijo Hyunjin con firmeza —Debes irte.

— Por favor —Susurró Izumi mientras se inclinaba hacia el asiento del copiloto —Te extrañaré en todo el día.

Hyunjin giró levemente la cabeza, sus ojos encontrándose con los de Izumi por un breve momento antes de desviar la mirada de nuevo.

— No podemos mostrar afecto en público —dijo Hyunjin severo, su tono implacable —Así que por favor, ve a clase. Llegarás tarde.

Izumi suspiró, comprendiendo la seriedad en la voz de Hyunjin. A pesar de su frustración, sabía que tenía razón. No era prudente mostrar ningún tipo de afecto en un entorno donde podían ser observados. Asintió lentamente, sus ojos reflejando una mezcla de comprensión y tristeza.

— Está bien —murmuró, abriendo la puerta del auto y bajándose con cuidado.

Antes de cerrar la puerta, lanzó una última mirada hacia Hyunjin, esperando captar algún indicio de emoción en su rostro. Sin embargo, él mantenía su expresión firme, enfocándose en su responsabilidad de asegurar que ella llegara a salvo.

Izumi cerró la puerta suavemente y se dirigió hacia la entrada de la escuela, sintiendo el peso de la distancia que debía mantener entre ellos en público. Mientras caminaba, escuchó el motor del auto arrancar de nuevo, sabiendo que Hyunjin se alejaba para continuar con sus deberes.

Al entrar en el edificio, se unió al flujo de estudiantes, tratando de concentrarse en el día escolar que tenía por delante.

Ya en la casa, Hyunjin se quitó el traje con un suspiro de alivio y se dirigió al baño

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Ya en la casa, Hyunjin se quitó el traje con un suspiro de alivio y se dirigió al baño. Dejó que el agua caliente de la ducha cayera sobre él, relajando sus músculos tensos y despejando su mente. Después de unos minutos, salió del baño envuelto en una toalla, dejando que su cabello se secara de forma natural mientras se vestía con ropa casual. Una vez listo, salió de su habitación con el cabello aún húmedo, sintiendo la frescura del aire en su piel.

Se dirigió al campo de entrenamiento, donde vio a Changbin. Antes de que pudiera saludarlo, Changbin lo agarró del brazo con fuerza y lo arrastró a un rincón alejado de los demás.

— Pensé que fui claro cuando te dije que te alejaras de Izumi —dijo Changbin con voz baja pero severa, sus ojos brillando con reprimenda.

Hyunjin frunció el ceño, confuso.

— ¿Qué? ¿De qué hablas?

Changbin soltó un suspiro exasperado y sacó una grabadora de su bolsillo. Presionó el botón de reproducción, y la voz de Izumi resonó en el aire, seguida por la de Hyunjin. Era una grabación de su conversación en el auto.

— ¿Que de qué hablo? —repitió Changbin, la molestia evidente en su voz—. Tienes suerte de que era yo quien estaba en el centro de control hoy.

Hyunjin sintió un escalofrío recorrer su espalda. La grabación había capturado momentos privados, y la preocupación en los ojos de Changbin no era solo por él, sino por las posibles consecuencias de su relación con Izumi.

— ¿Hay micrófonos en el auto? —Preguntó Hyunjin incrédulo pero sorprendido.

— En todos —Corrigió Changbin —Pero ninguno de los conductores lo saben. Pero al parecer ya no es más un secreto.

— ¿Por qué?

— Porque ahora lo sabes —Respondió.

— Por mi no te preocupes —Dijo Hyunjin indiferente, sacando la caja de cigarrillos de su bolsillo para encenderlo dándole una calada y soltar el humo —No diré nada.

Changbin ignoró las palabras de Hyunjin, sus ojos aún fijos en la grabadora que sostenía en su mano. La severidad en su rostro se transformó gradualmente en preocupación, y su mirada se suavizó al encontrar los ojos de Hyunjin.

— Hablo en serio cuando te digo que te alejes de ella —Replicó.

— Changbin —Interrumpió, nublando sus cejas moviendo levemente su cabeza —¿Con quién crees que estás hablando? No eres mi padre, no somos amigos.

— ¿No somos amigos? —Repitió Changbin ofendido.

— No. Y si lo fuéramos, no tendrías derecho en decir quién me puede gustar y quien no —Dijo irónico, volviendo a fumar de su cigarrillo —Además —Expulsó el humo —Los amigos no se mienten unos a los otros.

— Hyunjin —Lo detuvo al irse —¿Aún no lo superas? Por dios.

— Suéltame —Soltó del agarre su brazo para seguir caminando —No me vuelvas a tocar así. Y no es que no lo "supere" fue algo que debiste decirme.

— Fue una prueba por la que todos pasamos. No puedes ofenderte por algo que tú también harías si tuvieras una organización así de grande como esta —Suspiró —Te ofendiste tanto porque trabajas solo.

— ¿Trabajo solo? —Levantó una ceja.

— Sí —Respondió desafiándolo —Lo haces.

— Eso a ti no te afecta en nada —Dijo Hyunjin, serio —Y has lo que quieras con esa grabación si tanto te jode lo mío con Izumi. No me importa.

WALLS┃HYUNJIN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora