50

415 39 1
                                    

Con gestos discretos y miradas cómplices, confirmaban entre ellos que estaban en posición y listos para actuar. Aunque Hyunjin aparentaba tranquilidad, habían sido engañados por su aparente ignorancia sobre las verdaderas intenciones de los sicarios.

— Estamos esperando por su señal, señor —La tensión en el aire era palpable mientras aguardaban la respuesta de su líder.

— Hyunjin es muy inteligente —Empezó a informar Bang Chan del otro lado del micrófono —No quiero que le quiten ni un ojo de encima.

— La situación está manejada —Contestaba Jungkook, quien mantenía una expresión seria —Solo estamos esperando por su señal.

— El más mínimo movimiento que haga no duden en disparar. ¿Quedó claro? —Demandaba el contrario, recibiendo afirmaciones.

Hyunjin se movía con una calma aparente por el bullicioso club, pero su mente trabajaba a toda rapidez, analizando cada entrada y salida con meticulosidad. Éste observaba a su alrededor con disimulo, evaluando las posibles rutas de escape y los obstáculos que podrían interponerse en su camino hacia la libertad.

Cada detalle del entorno, desde la distribución de las mesas hasta la ubicación de las salidas que usaría de emergencia, era registrado en su mente como piezas clave en el rompecabezas de su gran plan de escape.

Sin embargo, las cosas se complicaban ya que estaba pensando que haría si estuviera solo y lamentablemente Luján está con el, lo que se significaba que también debía protegerla a ella.

— ¿Quieres bailar? —Preguntó Hyunjin, con una sonrisa en sus labios extendiéndole la mano a la menor.

Luján le hizo caso, aprovechando la canción alocada que resonaba por todo el lugar. Hyunjin y Luján se mezclaban entre la multitud que se había armado, alarmando a los hombres de Bang Chan quienes se levantaron de sus asientos al igual que los que se movieron de sus lugares y así buscarlo.

— Lo perdimos de vista, señor —Informaba Jungkook, moviéndose entre la multitud empujando a la gente borracha que se le echaba encima.

— Jungkook, te dije que no le quitaras los ojos de encima —Gritaba Bang Chan del otro lado del micrófono.

— Hay mucha gente —Gritaba Jungkook por el ruido, recibiendo insultos y gritos de parte de su superior.

— Dispara a quema ropa y toda esa gente se irá de allí —Jungkook le hizo caso. El sonido ensordecedor del disparo.

Proveniente del arma de Jungkook resonó en el aire, rompiendo el bullicio del club y sembrando el pánico entre los presentes. Gritos de terror llenaron el ambiente mientras la multitud se agachaba instintivamente, buscando protección ante el peligro inminente.

Nadie quería convertirse en una víctima de una bala perdida, y el miedo se palpaba en el aire denso y cargado de tensión. Mientras la gente se apresuraba a abandonar el lugar, Jungkook captó la mirada de Luján entre la multitud, lo que provocó el hombre les avisara a sus compañeros a donde se dirigían los objetivos y hablaba en plural ya que ella se convertiría en una testigo y no podían permitir que eso pasara.

— Están afuera —Informaba Jungkook corriendo por si ellos lograban espaciar —Felix, están afuera carajo.

— Bang Chan —Hablaba Felix desde el micrófono, ajustando la nota de su fusil sintiendo como el corazón casi se le salía por la boca —Esperando luz verde.

Con cada segundo que pasaba, el pulso de Hyunjin se aceleraba, impulsado por la urgencia de la situación y la necesidad de proteger a Luján y a sí mismo de los peligros que acechaban en las sombras. En medio del caos y la confusión, habían logrado salir del club sanos y salvos pero ¿a qué costo?

Luján en cuanto se vio fuera siempre miraba hacia atrás para asegurarse de que su compañero venía con ella, su respiración se pausaba y cada vez que lo veía a secarse más a ella y a ese auto el tiempo de detenía más lento y más lento hasta que no quedaba más del por qué esperar.

— Dispara —Susurró Bang Chan. Desde el techo más cercano, Felix apuntó con precisión milimétrica hacia Hyunjin, quien estaba en medio del caos del club.

Con la determinación en sus ojos, apretó el gatillo y una bala silbó a través del aire, alcanzando la pierna de Hyunjin con un impacto certero. El dolor punzante se apoderó de su cuerpo, debilitando momentáneamente su resistencia mientras luchaba por mantenerse en pie. El mayor soltó un gemido de dolor cayendo de rodillas y el aire se le había terminado de ir cuando Jeongin impactó en su hombro.

Mientras Hyunjin intentaba recuperarse del impacto, Jeongin emergió desde otro ángulo, su mirada firme y decidida mientras apuntaba su arma hacia su objetivo. Con un movimiento rápido y preciso, Jeongin disparó, su bala encontrando su objetivo en el hombro de Hyunjin, cerca del pulmón. Un estallido de dolor lo invadió, haciendo que su cuerpo se tambaleara y sus fuerzas flaquearan.

Con un gemido ahogado, Hyunjin perdió el equilibrio y cayó al suelo, la gravedad de sus heridas haciéndose evidente mientras luchaba por mantenerse consciente en medio de la agonía.

— ¡Hyunjin! —Gritó Luján, tratando de alejarse del auto pero el había evitado que lo hiciera.

— ¡No te muevas de allí! —Gritó —Hay francotiradores en uno de sus edificios, no te muevas carajo.

Jungkook llegó a la salida, encontrándose con Hyunjin en el suelo sintiendo como sus ojos se iluminaban por la increíble escena que se encontraba allí, cuando vio cómo el menor tomó su arma para defenderse el pálido no dudó en dispararle en la mano ya que después de todo, Bang Chan lo quería vivo. Luján no dudó en moverse de allí luego de buscar un arma del auto y dispararle sin dudar a Jungkook el cual no le había hecho nada porque tenía un chaleco así que fue por sus brazos y piernas.

Había calculado que Hyunjin fue disparado dos veces por fusiles y que no lo habían matado porque dio tenían una bala; tenía tiempo de cargarse a Jungkook y llevarse a Hyunjin de allí.

WALLS┃HYUNJIN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora