WALLS┃HYUNJIN.

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Hyunjin soltó un grito estresante, su voz resonando en el aire tenso, mientras Izumi, con incredulidad y horror, observaba la decisión impulsiva de Karina. La estupidez del acto de Karina la dejó perpleja y furiosa. ¿Qué le dirían a su madre, Hikari? No podían permitir que ella supiera que Karina estaba en manos de sus enemigos. La ingenuidad de Karina era asombrosa; pensar que Bang Chan la trataría bien simplemente porque se entregó voluntariamente era absurdo.

— Lo hizo a propósito —Murmuró Hyunjin, llevando sus manos a su largo cabello y peinándolo hacia atrás con desesperación.

Izumi, con los ojos llenos de rabia, lanzó su arma al césped, su frustración palpable en cada movimiento.

— ¿Tú crees que no lo sé? —Replicó Izumi, su voz cargada de ira —Toda esta mierda no hubiera pasado si me hubieses escuchado, Hyunjin.

— ¿Qué quieres decir con eso? —Preguntó serio.

— Es una larga historia que contar —Dijo Izumi seria —Pero lo único que te diré es que el hecho de que Bang Chan y tus enemigos entraran en esta casa es su culpa. Conoció a Jungkook en la calle, el fingió chocar con ella e hizo que Karina se enamorara de él para sacarle información sobre ti y sobre nuestra ubicación.

— ¿Qué? —Cuestionó atónito —¿Qué dices? ¿Karina estuvo saliendo con Jungkook todo este tiempo? —Izumi asintió —Carajo. Mierda, Bang Chan planeó todo esto, Izumi.

— Planeado o no, tienen a Karina —Dijo preocupada, mirando a su alrededor buscando que ya no hubiera peligro —Y quién sabe las cosas que le harán allí.

— Van a matarla —Dijo Hyunjin determinado y seguro —Van a lastimarla por cada minuto que tarde en ir a ellos. Con Jungkook o no, esto iba a pasar tarde o temprano.

La culpa y la frustración se arremolinaban en Hyunjin. Sabía que Izumi tenía razón. Su decisión de no escucharla había llevado a este desastre. Karina, ahora en manos de Bang Chan, era una bomba de tiempo. La situación se había salido de control de una manera inimaginable, y cada segundo que pasaba aumentaba el riesgo para todos ellos.

Hyunjin tomó la mano de Izumi con firmeza, llevándola de regreso dentro de la casa. Sabía que no podía dejarla sola, especialmente con los detonadores aún activos. Izumi lo siguió, sintiendo una profunda culpa. Si Hyunjin no se hubiera preocupado por ella primero, Karina estaría a salvo ahora.

Dentro de la casa, Hyunjin se apresuró a desactivar el detonador de las escaleras. Con cada movimiento, su mente estaba fija en un solo objetivo: rescatar a su hermana. Subió rápidamente las escaleras y se dirigió a su habitación, decidido a prepararse adecuadamente para lo que estaba por venir. Izumi lo siguió de cerca, sintiendo la tensión y el dolor emanando de él. Podía ver la determinación en sus ojos, pero también el miedo y la frustración.

Mientras Hyunjin cargaba todas las armas que tenía, Izumi sintió una oleada de empatía y tristeza. Sabía que él estaba dispuesto a matar a cualquiera que se interpusiera en su camino para rescatar a Karina. Conmovida por la intensidad de sus emociones, se acercó lentamente y lo abrazó por detrás, apretando sus brazos alrededor de su cintura.

Hyunjin se quedó quieto, dejando que el abrazo de Izumi lo envolviera. Soltó un suspiro profundo, cerrando los ojos por un momento y disfrutando del consuelo silencioso que ella le ofrecía. La calidez de su cuerpo y el ritmo tranquilo de sus respiraciones le dieron una breve pero necesaria sensación de calma. Izumi siempre parecía saber exactamente lo que él necesitaba, y en ese momento, lo único que requería era silencio y apoyo.

— Vamos a traerla devuelta —Susurró Izumi, depositado un beso por encima de su camiseta en la espalda.

— Llamarás a Duque y le dirás lo que pasó —Interrumpió Hyunjin con el mismo tono de voz —Te quedarás aquí protegida y yo iré por Karina.