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En la confusión y el caos, Bang Chan se giró rápidamente para seguir a Hyunjin y a Izumi. Con movimientos rápidos y precisos, se dirigió hacia la puerta, listo para unirse a sus hombres en la persecución. El sonido de pasos rápidos y ordenados llenaba la mansión, mientras la misión se desarrollaba en un frenesí de acción y peligro.

Izumi y Hyunjin corrían desesperadamente por el patio trasero de la mansión. El corazón de Izumi latía con fuerza, apretando la mano de Hyunjin con ansiedad. En su mente, no podía dejar de pensar en Karina, y de repente, se dio cuenta de que la habían dejado atrás. Sus ojos se abrieron con sorpresa y pánico, sintiendo cómo su corazón se enfriaba al darse cuenta del descuido.

— ¡Hyunjin! —Gritó Izumi, su voz llena de desesperación —¡Karina! Nos olvidamos de ella.

Hyunjin se detuvo un momento, mirando a Izumi con determinación en sus ojos.

— Iré por ella cuando estés a salvo —Dijo, decidido, mientras abría la puerta del auto blindado para intentar meter a Izumi.

Pero Izumi se negaba rotundamente, luchando contra él mientras se apartaba de la puerta.

— ¡No! ¡Maldita sea! Tenemos que volver por Karina —Gritó, desesperada y llena de angustia.

Hyunjin la miró con seriedad, comprendiendo la gravedad de la situación. Suspiró, evaluando rápidamente las opciones mientras escudriñaba los alrededores, asegurándose de que no hubieran más hombres siguiéndolos. Sabía que si Bang Chan estaba allí, no estaría solo.

Cuando Hyunjin percibió movimiento sospechoso a lo lejos, no dudó en meter a Izumi a la fuerza en el auto. Ignoró sus gritos de negación y las maldiciones en italiano que ella lanzaba con furia. No entendía lo que decía, pero tampoco le importaba en ese momento; su prioridad era mantenerla a salvo. No servía de nada ir a buscar a Karina si eso ponía en riesgo la seguridad de Izumi.

Con un gesto firme, Hyunjin la empujó hacia el asiento del auto y cerró la puerta con un golpe decidido.

— Quédate aquí —Ordenó, su voz cargada de autoridad y urgencia.

Pero Izumi, con el corazón acelerado y una determinación feroz en sus ojos, se negó a quedarse quieta.

— No —Gritó, su voz quebrada por la preocupación —Yo iré contigo.

Izumi, con una determinación feroz, logró abrir la puerta del auto y comenzó a disparar al ver a un hombre acercándose. Hyunjin, reaccionando con la misma rapidez, también disparó, hiriendo al atacante. En cuestión de segundos, el enfrentamiento se convirtió en una balacera caótica. Los disparos resonaban en la noche, creando un ambiente de desesperación y urgencia.

Desde la ventana de la habitación, Bang Chan observaba la escena con frustración creciente. Maldijo por lo bajo, luego tomó una decisión impulsiva. Saltó por la ventana y corrió hacia la refriega, gritando órdenes por el micrófono. La situación estaba descontrolada, y la desesperación se reflejaba en su rostro.

Uno de sus hombres, herido y arrastrándose hacia un arbusto para cubrirse, gritaba por ayuda.

— Nos están dando de baja, señor —La voz del hombre era un susurro entrecortado por el dolor.

— ¡Muévete de ahí! —Gritó Bang Chan, cambiando rápidamente el micrófono para dirigirse a Jungkook —Jungkook, trae a Karina, mierda. Úsala como nuestro pase para salir de aquí vivos.

Mientras corría con Karina hacia la salida, Jungkook se encontraba en un dilema. La situación era crítica, y las órdenes de Bang Chan eran claras.

— ¿Qué pasará con Hyunjin? —Gritó, tratando de entender el plan mientras se apresuraba.

WALLS┃HYUNJIN. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora