EL SONIDO DE TU VOZ

SONIDO 57

Por la noche le llamo a mi mamá que, sé que debe estar muy preocupada.

-Jan hijo, por Dios, dos días sin saber de ti.

-Lo siento ma, llegué a un hotel y lo único que hice fue dormir, pero estoy bien. ¿Adivina? ... conseguí trabajo.

- ¿Trabajo? ¿No piensas regresar? No me hagas esto Jan.

-No mami, no es eso, ayudé a la chica de recepción con un huésped que no sabía ni hablar inglés, habrá un festival y el hotel se llenará, necesita ayuda y me ofreció el trabajo, solo serán por unas semanas.

- ¿Pero regresarás no es así?

-Sí, si lo haré, solo que estos días trabajaré, es mejor que estar pensando en él.

-... Él vino...

- ¿Qué? ¿Fue a la casa?

-Sí, se presentó con un tal Cristian York, él fue el que habló, estaban buscándote, les dije que no he sabido nada de ti, pero pedí hablar con el señor Williams a solas, me dijo que te ha llamado al personal, sin que sepa el señor York, pero ay Jan, no sé qué pasó, pero él dijo que fue un mal entendido...

-No lo fue... le mostré las pruebas, te miente.

-... ¿Te engañó?

-No. No de la manera que piensas, no con alguien.

-... tú sabes lo que realmente pasó hijo, solo, solo que cuando dijo "Lo quiero de vuelta, lo quiero" ... sé que fue sincero... sus lágrimas me lo confirmaron.

-... No... te miente, a mí nunca me lo ha dicho, es mentira... es...

-Tranquilo Jan, no pasa nada, tómate esos días, trabaja, ocupa tu mente, despeja tu corazón, yo aquí te esperaré, llámame cuando puedas o mándame un mensaje, solo para saber que te encuentras bien.

-Lo haré, lo prometo.

-No quiero presionarte, pero estarás aquí para mi cumpleaños, ¿Verdad?

-Sí, no lo he olvidado, ahí estaré, no sabes las ganas que tengo de pasar este año contigo.

-De acuerdo, trabaja duro, demuestra de lo que estás hecho, aquí te esperaré con los brazos abiertos hijo.

-Gracias mamá, saluda a papá de mi parte y dile que llegaré bañado para tu cumpleaños.

-Ay, yo no los entiendo a ustedes, ahora resulta que tu padre se preocupa por si andas limpio o no, cuando eras pequeño, siempre me decía que te dejara de bañar, que en cualquier rato te volvías a ensuciar y ahora resulta que ya de grande, se preocupa por eso.

Solo comencé a reír, sé que mamá no lo entenderá, pero papá sí, así que, solo le dije que la amaba mucho y colgué.

Las tres semanas están a punto de terminar, nunca había trabajado frente a un mostrador, estar de pie mucho tiempo se me hizo muy cansado, los pies y la espalda me matan, sentí que era casi lo mismo que lavar trastes, solo que, sin estar apestado, por el contrario, cuando tenía tiempo supervisaba que me viera bien.

Los huéspedes entraban y salían a cada rato, comencé a identificar a muchos, incluso sabía el número de habitación. Me sentí una nueva persona, trabajadora, entusiasta, positiva, no recuerdo cuándo fue la última vez que me sentí así.

Trabajar para Scott, a un principio creí que era lo peor que me pudo pasar, intentar salir de ser agresivo y toparme con ellos, justo cuando quería dejar de serlo, y que de alguna u otra manera me volvieran a meter a golpear a amedrentar, pero eso me hizo tocar fondo.

El sobre dos, me llevó a sentirme completamente humillado, perdido, pero me hizo dar cuenta que, mi corazón estaba preparado para amar, lejos de ser engañado por Scott, pero solo fui yo, quien confundió las cosas, creí que él sentía algo por mí, pero nunca dijo nada, bueno cómo si pudiera, pero, aun así, él jamás se insinuó, o demostró algo, por eso creí que me había engañado, al menos de esa forma. Me enamoré de alguien que no creí capaz de hacerlo, no veo en Scott el hecho de que solo sea un hombre, sino en todo lo que hay a su alrededor, de incluso el peligro que enfrenta cada día, de las amenazas que recibe, de los enfrentamientos en los que está, en todo ello, pero caí enamorado de él, porque si me ha dolido el pago, es por eso, porque yo no estaba trabajando las últimas veces, yo solo quería estar con él, disfrutar de los breves momentos que pasamos y que, aunque me cuesta mucho no expresar lo bien que lo paso, aun así, era algo que quería hacer. Ni siquiera puedo reclamarle nada.

Nunca me había enamorado, estaba tan sumergido en arruinar mi vida que, no tuve oportunidad de lograrlo y ahora que me sentía mejor en todo mi entorno, pasa esto, que haya ido a buscarme, me dice mucho, pero conociendo a Cristian, solo me quieren para seguir trabajando, no sé si pueda hacerlo, pero tampoco es como si deseara cambiar ahora a un sobre tres.

Recuerdo cuando me golpeó en el motel, estaba enojado, ¿Qué reclamaba, el hecho de estar con una mujer, el que no debía estar con nadie más mientras trabajara para él, o lo que anhela mi tonto corazón... que estaba celoso porque pudiera serle infiel? No lo sé, quisiera una respuesta para ello, pero no la tendré.

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Cuál es la respuesta que tienen ustedes? Mi Jan se siente más positivo con un nuevo trabajo!