EL SONIDO DE TU VOZ

SONIDO 1

Entro a mi casa con el código, la luz de la entrada se enciende, me quito los zapatos y avanzo, la luz de la entrada se apaga y sigo hacia la cocina, enciendo la luz y pongo la tetera a calentar con un poco de agua, saco del refrigerador algo para cenar, lo meto al microondas y dejo que se caliente.

Una vez caliente me siento en el banco que está frente a la encimera, y empiezo a comer, no tengo mucha hambre, pero me siento cansado, lo único que haré será bañarme y dormirme, debería buscar otro trabajo, uno donde al terminar, no me sienta como lo hago en este momento, solo que para eso... no puedo hacerlo.

Pico un poco la comida, juego con ella pasándola de un lado a otro, me meto un bocado y vuelvo a hacer lo mismo.

El sonido de la tetera, me hace dar un brinco, cierro los ojos un poco frustrado, me levanto, tomo una taza, le vierto el agua, una vez que he apagado la estufa, pongo una bolsita de té y la dejo junto a mi plato, termino lo que me he servido, dejo el plato en el fregadero, le pongo un poco de agua para que mañana no me cueste lavarlo.

Apago la luz de la cocina. Voy a mi recámara y enciendo la pequeña lámpara que está junto a mi cama, dejo la taza y enciendo la base para mantener caliente la taza y dejo ahí mi té.

Me tumbo en la cama, mi celular vibra, lo desbloqueo y abro la aplicación "Depósito de terceros doscientos cinco mil wons"

-Depositaste más ¿Por qué?

Espero solo un par de minutos y llega otra notificación, abro el chat.

"He depositado el pago de esta noche."

-Lo sé idiota, pero ¿Por qué el extra?

Sigo esperando su respuesta, no me salgo del chat.

"El extra es por si necesitas ir al médico."

-Serás imbécil.

Bloqueo el celular y lo dejo en la cama, me acuesto boca arriba y un nudo en la garganta aparece, toco mi cuello, paso saliva y me duele, pero es por el nudo que se ha acrecentado, no porque esté lastimado.

Golpeo la cama con el puño cerrado reiteradas veces, un par de lágrimas bajan.

-No necesito ir al médico y lo sabes bien, es tú maldito cargo de consciencia, nada más.

Me siento en la cama, tomo mi taza de té y bebo un sorbo, lo vuelvo a dejar y me levanto, entro al baño y templo el agua, en lo que me voy quitando la ropa, la cual voy dejando en el cesto de ropa sucia. Una vez desnudo y que el agua está como me gusta, entro a ducharme.

Antes de salir de su casa, siempre me he limpiado, sin embargo, justo hoy no pude hacerlo y siempre es mejor un baño, mojo mi cabello y mi cara, voy limpiando las lágrimas que siguen saliendo.

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Como les mencionaba, he cambiado la forma de escribir un poco, son retos propios jeje pero sé que comprenderán conforme pasen los capítulos, así que, atentas mis lunas!!!

Nos leemos el sábado.