Cuando regreso a la cama, me dejo caer en ella de espaldas, todo me gira, la borrachera ha regresado al mismo punto donde estaba antes de salir del bar.
Cierro los ojos por un momento, al abrirlos, tengo la camisa abierta, pero los ojos me pesan así que, no puedo abrirlos como quisiera, solo logro ver al señor Williams con la bata puesta quitándome la ropa.
Cuando vuelvo a abrir los ojos el señor Williams no tiene la bata puesta y está entre mis piernas, acaricia una de ellas y yo le sujeto la mano, estoy completamente desnudo al igual que él.
Niego con la cabeza y puedo sentir un par de lágrimas bajar por mis mejillas, pero algo que jamás creí que pudiera pasar, sucede, limpia mis lágrimas con su boca, da un par de besos en cada mejilla, se incorpora un poco y me mira, sonríe, el señor Williams me sonríe, nunca lo había visto hacer eso.
Vuelve a agacharse y va dejando besos en mi cuello, mi pecho y abdomen, puedo sentirlos, de hecho, se siente bien, gimo levemente cuando chupa mi miembro, saco el aire despacio y me repito a mí mismo, no hables...
Soy peso muerto, por más que quiero mantener las piernas en ángulo no puedo, no soy capaz de controlar mi propio cuerpo, vuelvo a cerrar los ojos, ahora siento sus caricias en mi espalda, sus manos en mi cadera, ahogo un gemido guardando mi cara en el mismo colchón, algo que nunca hubiera permitido es que una chica cruzara el límite, que me toquen el trasero es normal, las manos de ellas no las puedes controlar, quieren tocarte, sentir el pecho firme, acariciar mis nalgas que sí, son algo marcadas, pero de eso a que quieran introducir algún dedo o chuparme el culo, es algo que no permito, solo que en este momento estoy más que ebrio y la sensación de tener la lengua de Williams ahí, justo ahí, hace que mis sentidos exploten, como nunca lo han hecho, sin duda es algo nuevo para mí, no solo estar con un hombre, sino que éste lleve el control.
Sus dedos hurgan dentro mío, no hay ni un poco de dolor, la lubricación es suficiente, la nueva y desconocida sensación es más que placentera, saco mi cara un poco para poder respirar, porque mis gemidos no dejan de salir, y aunque de verdad lo estoy disfrutando, tengo incluso miedo de sentir el placer que en verdad estoy sintiendo.
Siento el cuerpo del señor Williams sobre mi espalda, una de sus manos está acariciando mi pierna y mi trasero, pero su cara está muy cerca de la mía, por lo que, giro más mi cara y lo veo, se acerca tanto, me mira a los ojos y yo los cierro, sé que estoy totalmente ebrio, puedo sentir su lengua, tocando mi lengua, nos estamos besando, estoy correspondiendo a ello. Solo espero poder olvidar todo lo que he hecho está noche y todo lo que he permitido.
Me siento más mareado cuando mi cuerpo se mueve a un compás marcado, sigo escondiendo mi cara en la cama, porque mis jadeos, mis gemidos y mi satisfacción, se pueden escuchar, yo mismo logro escucharme y no puedo creer que esté teniendo sexo con mi jefe, ni que me esté gustando.
Mi respiración le indican lo cansado que estoy, lo sé por cómo acaricia mi espalda, lo hace sutil, me está dando tiempo de recuperarme, claramente, desde hace un rato no estoy ebrio, y aunque me pregunto una y otra vez, por qué si ya estoy en mis cinco sentidos, por qué sigo disfrutando y permitiendo esto.
.
.
.
.
.
Agradecida de que Williams lo haya tratado bien.
Comenten!!! Aquí es donde les decía que muy probable hubiera debate, entre que es trabajo y que es capricho, entre que es eso o la cárcel o el que nadie debería someterte a algo sexual que no quieras, tantas cosas por debatir!!! Algo que no había escrito!!
Gracias por leer!!

ESTÁS LEYENDO
EL SONIDO DE TU VOZ
RandomJan Parkin un chico problemático, incapaz de controlar la ira. Scott Williams un hombre que no tolera el descontrol. Uno debe aprender que las cosas no se resuelven con violencia. El otro que no puede tener el control de todo. Ambos vivirán circuns...