En cuanto llego a casa, dejo la maleta cerca de la puerta, mi madre tal como lo prometió, me recibe con los brazos abiertos, soy muy feliz, mi padre me sonríe y me abraza por igual, solo que, en ningún momento me supervisa y eso me hace emocionarme más, pues siento que, ahora lo que le diga, me creerá. Me siento feliz, renovado y muy amado.
Enseguida me lavo las manos y empezamos a guisar, a mamá la hemos puesto a pelar alguna verdura, mientras nosotros sacamos cosas del refrigerador, calentamos, pasamos cacerolas, lavo platos.
-Lavas muy bien los trastes hijo. –Me dice mi madre.
-Fui lava loza en algún momento, también soy bueno ayudando en cocina, en oficina, cargando cosas... he tenido muchos trabajos.
-Toda experiencia ayuda ¿No es así?
-Claro, mira, dejaré relucientes las ollas. –Todos reímos.
Seguimos guisando, tengo mucha hambre, no desayuné nada, preferí ir a comprarle algo a mi madre, que por cierto recuerdo, voy a la maleta y se lo entrego, pedí que me lo envolvieran.
Me acerco a ella que está en la sala, puesto que solo estamos esperando que se cueza la comida para sentarnos a comer, pero aprovecho, pues todos nos queremos cambiar de ropa, porque, aunque estamos en casa y es su cumpleaños, queremos que sea más emotivo.
-No estás obligada a usarlo, solo me gustó para ti, si quieres puedes ocuparlo otro día.
-No tenías que traer nada hijo.
-Claro que sí, es tu cumpleaños y estoy feliz de estar contigo. –Ella me sonríe cálidamente, me acaricia la cara, un gesto que me llena el corazón. Y abre su regalo.
- ¡Está hermoso! ¡Me encanta hijo! Muchas gracias.
Se levanta, me abraza, ve su bolsa, se la pone en el hombro, sonríe y se va a cambiar de ropa, veo a mi padre y está sonriendo.
-Está lindo el color ¿Verdad? –Le digo.
-Muy lindo, ese color la hace ver aún más hermosa. –Sonrío, mi padre siempre ha estado enamorado de mi madre, cuando me decía que era lo único que tenía, lo único que le quedaba, que no permitiría que incluso yo la lastimara, no me dolía que me lo dijera, porque sé que siempre la ha amado mucho y que la ha cuidado desde que la conoció.
Después de unos cuarenta minutos todos estamos arreglados, mi madre ha ajustado su maquillaje y se ve más hermosa, mi padre la lleva al comedor y yo por igual estoy cambiado, me alegra haberme bañado antes de trabajar, puesto que no quiero que, porque llegué con maleta, significa que ahora me quedaré, estoy pensando en quedarme unos días en un hotel pequeño, con suerte y encuentro un nuevo trabajo, la verdad sigo sin saber qué hacer.
Voy a la cocina, hemos dispuesto la mesa y solo tengo que ir por la cacerola, llevarla a la mesa y comenzar a comer. Escucho el timbre desde la cocina, me pregunto si algún alumno ha venido a dejarle algún regalo, aunque por ser sábado, debieron de dárselo ayer.
Salgo con la cacerola en mano, tratando de no tirar el caldo, por lo que, la sujeto con ambas manos por el mango, uso protectores, ya que está muy caliente.
Levanto la vista y mi padre me está viendo, veo hacia la puerta y siento caliente mi pecho, veo a mi madre que por igual me mira.
-Tú decides hijo. –Me dice mi padre, por lo que regreso la vista a él.
Volteo a ver a mi mamá que me sonríe tristemente, avanzo y dejo la cacerola en la mesa, miro a Scott que tiene un pastel en la mano, observo un poco y es de la misma pastelería donde le gusta a mi madre, no dudaría que es su preferido. Así que veo a mi madre y le sonrío.
-Es tu cumpleaños, tú decides. –Me vuelve a sonreír y abre más la puerta. Traidora.
Scott pasa, cuando mi madre se lo pide, le sonríe y le entrega el pastel, mi madre le devuelve la sonrisa y lo acepta, le da las gracias, solo que ahora me pregunto cómo hablaremos. Scott trae sus audífonos, solo que, en la mano, no puestos.
Saluda de la mano a mi padre, me pongo nervioso si es que planea saludarme, pero mi madre me distrae cuando me entrega el pastel, acaricia mi cara y me sonríe, así que regreso a la cocina y lo pongo en el refrigerador. Tal como pensé es del sabor que ama mi madre, sin duda estoy muy bien investigado y supongo que ellos también.
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Ahhh que emoción!!! Llegó Scott!!!!!
Qué se imaginan que pasó??? Leo sus teorías!!!
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EL SONIDO DE TU VOZ
De TodoJan Parkin un chico problemático, incapaz de controlar la ira. Scott Williams un hombre que no tolera el descontrol. Uno debe aprender que las cosas no se resuelven con violencia. El otro que no puede tener el control de todo. Ambos vivirán circuns...