SONIDO 33

16 3 5
                                    

Estando en el taxi, le llamo a Eliud, al tercer timbre contesta medio dormido.

-Jan... ¿Todo bien?

-No. Necesito verte.

- ¿Sabes qué hora es?... pasan de las cuatro de la mañana.

-Ahora.

-... Te veo en mi consultorio en veinte minutos.

Casi media hora después Eliud baja de su auto, yo estoy en la banqueta sentado esperando por él, cuando lo veo bajar me levanto, tengo cerrada mi chamarra, pero está algo fresco, me mira, saca las llaves del consultorio y entramos, tanto al despacho como a su oficina.

-Siéntate. ¿Algo de tomar?

-Dudo que tengas alcohol. –Se ríe un poco.

-No, no tengo. Dime qué te tiene tan mal. ¿De dónde vienes?

-... De coger.

- ¿Con Scott?

-No, ni idea de cómo se llamaba, la encontré en un bar, la llevé al motel y me la cogí.

Eliud se prepara un café como siempre y cuando le cuento lo de la chica me mira un poco asombrado. Después que ha servido su café se sienta donde siempre y me observa.

- ¿Cogiste con Scott y como siempre después fuiste a buscar a una chica para verificar si aún eres viril?

-Esto va más allá de ello. Estoy... no sé ni cómo estoy.

-Te ves nervioso, estresado y confundido.

-Lo estoy.

-Vamos Jan, qué es lo que realmente te tiene así, tanto como para sacarme de mi casa a las cuatro de la mañana.

-Si estás aquí es por algo.

-Eres mi paciente, noté nerviosismo en tu llamada, te veo y estás cansado y todo lo que ya he mencionado, no es la primera vez que, después de estar con Scott vas y buscas a una chica, sí, hay algo más, pero sin duda lo sabes.

- ¡No lo sé! ¡Me siento mal, me siento confundido, quiero golpear a alguien o algo, no quiero estar en la calle y hacer lo de antes, no quiero caer en eso, estoy mal!

-...

Él solo tomaba su taza de café, observándome, analizándome, sin decir nada.

-Necesito ayuda.

-Jan... dime qué te tiene tan mal.

-No lo sé.

-Lo sabes.

-No, no lo sé.

-Hay etapas, no voy a entrar en los detalles si son de duelo, amorosas o de algún tipo, pero siempre vienen siendo casi las mismas; Negación, irá, negociación, depresión y aceptación. Pueden venir en escalas diferentes. Cuando uno llega a pedir ayuda, en este caso psicológica es porque hemos pasado por estas etapas y aceptamos que tenemos un problema y pedimos ayuda. Todas las cosas que no sabemos resolver de alguna u otra manera, pasan por esas etapas. Dime en qué etapa vas con tu trabajo actual.

-...supongo que en la aceptación.

- ¿Tú crees?

-Sí, he aceptado que tengo este trabajo, me negaba a tenerlo, sin duda estuve muy enojado por tener que aceptar el sobre dos, hubo una negociación de los días y formas... si me he deprimido, tanto que tomo medicamento para ello. Y ahora he aceptado que tengo este trabajo.

-Solo que no se trata de aceptar o no, si trabajas en esto ¿O sí?

- ¿De qué hablas?

- ¿Qué has aceptado Jan?

-... Trabajar... de esto se trata todo, de trabajar.

- ¿En qué trabajas Jan?

-...

Eliud sonríe un poco y a mí me entra más coraje, ambos estamos sentado básicamente frente a frente, su sonrisa no me gusta, estoy que le salto encima.

-Cuéntame qué hiciste con Scott.

-No te voy a contar cómo me lo metió.

-No Jan, sino quieres entrar en detalles no son necesarios, pero debió de haber algo diferente, sucedió algo diferente esta vez. ¿Qué fue?

-...

-Jan, necesitas decirlo. Lo sabes.

-... llegué más temprano... no llegué tomado, ni tomé con él.

-Por lo que...

-Lo hicimos... conscientes...

- ¿Y qué más?

-Rompí la única regla que hay.

- ¿Es lo que te tiene mal? ¿Haber hablado? No, hay algo más. ¿Qué fue?

-...

- ¿Qué dijiste? Tal vez la palabra que usaste, fue lo que te tiene así.

En mi cabeza no dejo de escucharme a mí mismo "¡AAAAAH SEÑOR!" la piel se me estremece solo de recordarlo.

- ¿Todo bien con la chica? ¿Pudiste tener una erección, se corrió?

-Sí.

- ¿Hiciste algo diferente con ella?

-Sí, la até, con ninguna lo había hecho... le di una pequeña bofetada, no se espantó ni nada.

- ¿Por qué hiciste algo así? Lo sabes ¿No?

-No. Creo solo quería sacar este coraje que llevo dentro.

-Porque...

-Eliud, me estás cansando, deja de analizarme, solo dime de una maldita vez qué tengo, qué debo hacer para no sentirme así, para no ir a la calle y encontrar a un pobre diablo y matarlo en este instante.

Eliud vuelve a sonreír un poco, tomando su taza de café, pero me sigue analizando, juro que como no quite su sonrisa no tendré que ir a buscar a nadie, aquí mismo lo mataré. Estoy a punto de saltarle cuando habla y me deja mudo.

- ¿Quieres lastimarme?... ¿Quieres sentir el poder que tuvo Scott sobre ti hace rato? ¿Quieres ser el cazador y no la presa? Porque fue por eso que ataste y abofeteaste a la chica ¿No? ¿No te has dado cuenta que, Scott te controló por completo hoy y quisiste ir con esa chica y hacerle lo mismo que él te hizo a ti? Entonces ¿Te ató? ¿Te abofeteó? ¿Qué te hizo Scott? Dímelo Jan.

En un segundo estoy sobre él, ahorcándolo, ha dejado un segundo antes su taza en el archivero que tiene a su derecha, realmente no está luchando, tampoco es como si se dejara, se está poniendo rojo.

-Así que... te ahorcó... te corriste al hacerlo... dilo Jan... dilo.

- ¡AHHHH!

Me alejo de Eliud, lo escucho toser, no lo veo, he tomado un par de tazas que tiene y las he arrojado a la pared, una que otra pieza de cerámica vuela hacia mí y me corta un poco la cara, pero sigo aventándolas.

Siento los brazos de Eliud sujetarme, lucho un poco para que me suelte, sigo molesto, seguimos así, hasta que ambos caemos al piso, me tiene sujeto de brazos y piernas, abrazando mi espalda.

-Dilo Jan... necesitas aceptar.

- ¡Me gustó! ¡Maldita sea, me gustó!

Eliud no deja de abrazarme, pero ya no luchamos, ya no forcejeo con él, estamos ambos en el suelo, solo que yo estoy llorando..

.

.

.

.

.

Siiiiiii ok, me puse a pensar y creo que sí, definitivamente sí, puede que alguien no nos guste del todo, pero si en la cama es bueno, o especial, o diferente, puedes quedarte en ese lugar, por mucho tiempo, a modo de, gustarte esa persona, me lo pensé mucho antes de escribirlo. 

Qué opinan?

EL SONIDO DE TU VOZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora