Siento fría la frente, algo ligero la toca, intento abrir los ojos, pero me cuesta abrirlos, veo a Scott sentado en la cama junto a mí, acaricia mi mejilla con el dorso de su mano, gira su cabeza detrás de él y veo a Cristian, se acerca y me sonríe un poco, toma el traste y se lo lleva, Scott ha dejado el paño dentro del traste, escucho a Cristian en la cocina.
Supongo que han venido a buscarme al no contestar el teléfono, Scott toma algo de la mesita de noche y me lo muestra, me tallo los ojos para ver bien, es el medicamento que Eliud me ha puesto en estos días, sé que es un antidepresivo o ansiolítico que me provoca sueño, pero qué quiere que le diga, si ni siquiera debo hablar ¿No?
¿Cómo podría justificar dicho medicamento? Ah, es que me tienes confundido, alterado y estresado, porque me has cogido tan bien que, me he dado cuenta que me gustas, o debo decirle que me tiene triste porque en estos días no me ha texteado, aunque claro, él nunca lo había hecho y mi corazón lo siento herido, qué, qué se supone que debo responder.
Scott me hace un gesto con la mano instándome a sentarme, lo hago, me recargo en mis manos y me acomodo en la cama, me ayuda poniendo la almohada mejor para que me recargue en ella.
No veo a los ojos a Scott, no creo poder hacerlo, jamás nadie me había puesto en este estado de intimidación, pese a que no ha hecho o dicho nada.
Me muestra nuevamente la caja del medicamento y levanta las cejas, sí, quiere una respuesta. Solo levanto los hombros. ¿Qué quiere que le diga? Cristian regresa con el traste con más agua y la tela en la orilla de este y lo deja en la mesita, nos mira a Scott y a mí, sale de la recámara y regresa con una tableta, me la ofrece, la tomo y mira a Scott. Después sale de la habitación.
La tableta vibra, la miro y llega un texto, miro a Scott que tiene su celular en la mano, leo el mensaje.
"Estaba preocupado por ti, por eso vine"
Lo miro y bajo la mirada, entiendo que así nos comunicaremos para que siga respetando la única regla que hay, no hablar.
"Lo siento, no creí que vendría"
"Por qué estás tomando ese medicamento"
"Me lo prescribieron"
"Sí, tu psiquiatra, hemos hablado con él, no tarda en llegar, solo quiero saber por qué"
No digo nada, solo leí el mensaje y no contesté, me toca la pierna para que le conteste, miro su mano tocándome, la piel se me eriza solo de sentirlo tocarme, empiezo a escribir.
"¿Cuándo podré dejar de trabajar para usted?"
Lee el mensaje y frunce el ceño y escribe.
"Dices que es por mí que tomas ese medicamento o solo estás esquivando mi pregunta"
"Quiero dejar de trabajar para usted"
El nudo en la garganta se empieza a formar, su respiración se endurece, está molesto, pero leo su mensaje.
"Si eso quieres, te daré tu libertad"
El corazón me duele ¿Así tan fácil puede deshacerse de mí? La tableta vuelve a vibrar y vuelvo a leer.
"Intenta huir hoy, te doy ese plazo, mañana a primera hora doy aviso a las autoridades para que te busquen por intento de homicidio"
Abro los ojos desmesuradamente y lo miro, se levanta de la cama y se guarda el celular, hago a un lado la tableta y me hinco en la cama y lo tomo de la mano, niego repetidas veces con mi cabeza, se aleja, me va dejando, bajo de la cama, pero caigo, porque sigo mareado, está saliendo de mi cuarto.
- ¡Scott!
Se gira a verme molesto, encabronado diría yo, me da una fuerte bofetada, tan fuerte que mi cara va a dar al suelo, escucho pasos rápidos acercarse a mí, me levanta un poco, solo mi cabeza y mi pecho quedan en su pecho, es Eliud, puedo reconocer su olor, estoy llorando.
-Tranquilo, tranquilo, ya se va. –Me lo dice susurrando.
-No le dejes ir... Eliud, detenlo.
Me cuesta respirar. Intento levantarme, pero sigo mareado, con náuseas y sin ver bien, pero Eliud, me toma con fuerza.
-No hará nada, te sigue probando, sigues en sus manos.
-Me denunciará... me lo ha dicho.
-No lo hará, confía en mí, no lo hará, Shhh.
Sigo llorando en brazos de Eliud, no puedo con el dolor, con la incertidumbre, con el miedo, me siento sofocado, casi no puedo respirar.
-Tranquilo Jan, intenta controlarte, demonios.
Me aleja de él un poco, caigo al piso, solo siento mi cabeza rebotar un poco, Eliud se levanta abre la caja del medicamento y la prepara, lo veo con la jeringa en la mano, niego con la cabeza, no puedo seguir durmiendo, sé que tal vez en este momento necesito el medicamento más que los otros días, pero debo ir tras él, o debo huir, no sé qué debo hacer, pero dormir no es la mejor opción.
Siento el pinchazo en mi brazo, la respiración me pesa más que ningún otro día, he perdido, he vuelto a perder todo. Casa, trabajo, estabilidad, sentido... amor.
Mi respiración se recompone en unos minutos, al ya no forcejear, Eliud intenta levantarme, pero soy peso muerto, Cristian entra y lo ayuda. "No hará nada, te sigue probando, sigues en sus manos." Suenan en mi cabeza, maldito cabrón.
Me depositan en la cama, Eliud me cubre con una sábana y guarda y tira lo que ya no necesita.
-Estos ataques no son algo que mi paciente necesite, dudo mucho que en verdad quieran ayudarlo, deberán buscar otra manera para persuadirlo. Si no lo hacen, yo mismo iré a las autoridades.
Eliud lo dice tranquilo, cómo siempre habla, pero en voz baja, por lo que busco a Scott, el cual está en el umbral de la puerta mirándome, estoy lánguido, lo miro parpadeando repetidas veces, debí decirle a Eliud que me había tomado las pastillas, creo que la combinación de medicamento no es correcta, sin embargo, pienso que una sobre dosis no me vendría tan mal.
Eliud regresa a tomarme el pulso, acaricia mi frente y de alguna manera me deja tranquilo.
-Regresaré mañana, hablaremos.
Sigo parpadeando lento, Eliud sale de la habitación mirando a Scott, pero se retira, Cristian sale seguido y Scott regresa conmigo, se sienta en la cama y toma el paño, lo humedece y lo frota en mi cara y mi frente, cierro los ojos y segundos después siento que me voy perdiendo, no sé si el medicamento podría hacerme alucinar, pero estoy casi seguro que he sentido los labios de Scott sobre los míos, ¿Será que no he perdido nada?
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Ustedes qué opinan? Ganó o perdió, no es la mejor manera, pero Scott sigue teniendo el control total de Jan.
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EL SONIDO DE TU VOZ
NezařaditelnéJan Parkin un chico problemático, incapaz de controlar la ira. Scott Williams un hombre que no tolera el descontrol. Uno debe aprender que las cosas no se resuelven con violencia. El otro que no puede tener el control de todo. Ambos vivirán circuns...