EL SONIDO DE TU VOZ

SONIDO 61

Nos levantamos y salimos de la casa. No vamos lejos, hay un parque, hay gente, pero camino a un área que sé nunca es concurrida, los juegos y alimentos están en otra área, llegamos y tal como pensé todo está en silencio y hay una banca vacía, nos sentamos, hemos estado toda la tarde sentados, incluso el trasero lo siento cansado, como sea, en el autobús por igual me vine sentado, pero es preferible, no es como si en verdad fuéramos a hablar, está cansado de los oídos.

-Jan...

Volteo a verlo, pero niego, saco mi celular que es el personal, se lo muestro y le mando un mensaje.

"Ha sido cansado para ti, usemos el teléfono"

"Quiero aclarar las cosas"

"¿Qué quieres aclarar? Todo está dicho, para ti soy un empleado que, si no hace lo que dices, me meterás a la cárcel... solo te pido tiempo para decírselo a mis padres, inventar un trabajo para alejarme, dijo Cristian que serían unos cinco años"

"No, estás equivocado, no es así, cometí un error, pero tampoco es como si fuera a decirle a Cristian lo que pasaba entre nosotros"

"Nos encontró en la cama, sabía que estaba trabajando, siempre lo supo"

"No. Jan, entiende, por favor, déjame explicarte"

Cerré los ojos e hice una muestra clara de desesperación, tenía que leerle, quería hacerlo, mi corazón deseaba algo, una esperanza para no sentirme como me he sentido desde ese día, pero, por otro lado, si la explicación corrobora que sigo siendo su empleado, me lastimará. Así que presto atención a su escritura, hasta que leo lo que puso.

"Antes que nada, debo disculparme por haber ido al motel, no debí hacerlo, mucho menos golpearte, pero no me gusta compartir a mi pareja, quería evitar aquello que fuiste a buscar"

"No somos pareja, soy tu empleado, me seguiste pagando por ello"

"No, no fui yo"

Me volteo a verlo con ganas de matarlo, ¿En serio va a justificar el pago? Si le di el estado de cuenta. Me muestra unos papeles, los cuales tomo y veo que es mi estado de cuenta de varios meses hacia acá.

"Mira la fecha y hora de hace nueve meses"

Veo el papel que está encerrado en un círculo rojo, me quita la hoja y me muestra otra, voy intercalando viendo los papeles, como el celular para leer lo que me dice.

"Ahora mira la de hace siete meses"

Vuelvo a ver la fecha y hora que por igual están encerradas en rojo.

"Todos los pagos los hacía el mismo día, dentro de un tiempo de una hora después de que te ibas"

Y sí, eso coincide, no cabe duda, a mí me llegaba el mensaje de que se había hecho el depósito, cuando empecé con las traducciones, dejé de prestarle atención al pago o al menos a la notificación de la aplicación. Después hasta apagué dichas notificaciones.

"Ahora ve las últimas, las de hace un par de meses, la del mes pasado"

Las veo y se hicieron al otro día, pero la hora cambia por mucho, algunas se hicieron dos días después muy temprano.

"Todas esas no las hice yo, las hizo Cristian, tiene acceso a mis cuentas o al menos a esa, al ver que no te había hecho el pago, lo ha hecho él"

Miro a Scott que me mira suplicante, sigo viendo la hora y es verdad, solo que, no sé si creerle.

"Jan, desde el día en que te tomé en tu casa, cuando nos encontró Cristian y el día en que fuiste a mi casa y no tomaste, desde esos días dejé de pagarte, porque yo no estuve cobrando un servicio"

No miraba a Scott, mi piel se había encrespado por completo, la esperanza que sentía mi corazón era grande. Vibra el celular y leo.

"Me enamoré de ti"

Casi se me cae el celular, me levanté rápido, intentaba tomar aire, le di la espalda, por primera vez, sentí el pecho arder, ganas de llorar y una emoción que jamás había sentido, Scott me ha tomado del brazo para girarme, me mira con miedo, toma mi cara con ambas manos y me dice:

-Me he enamorado de ti, no debería, por lo que soy, por el peligro, por llevarte cerca de diez años, porque no estaba en mis planes... pero lo hice. Te quiero en mi vida... a ti, te quiero.

Cada palabra le ha costado decirla, no tiene los audífonos puestos, los ha bajado al cuello, siente dolor, me lo pudo haber escrito, pero lo dijo. Me acerca y me besa.

Y yo me venzo, me rindo ante él, porque también le quiero, también me he enamorado de él, de su vida, de su dolor, de su sufrimiento, de su forma poco sutil de hacerme cambiar, de saber que estas semanas, aunque regresaba cansado a la habitación, lo único que quería era tenerlo cerca.

Nos besamos, giramos la cara, toca mi lengua con la suya, chupa, juega, hace lo que quiere conmigo, yo simplemente dejo que mande, sujeto su ropa para que no se aleje de mí, hasta que nos separamos, nuestras respiraciones son agitadas, nos abrazamos y siento un par de lágrimas bajar por mis mejillas, esto no está bien, mi pecho arde, mi corazón duele, sensaciones que nunca había sentido y tengo miedo de esto, pero no dejo de abrazar a Scott.

-Regresa al departamento, déjame saber que estás seguro. Mañana podremos platicar más.

Me separo de él y sonrío nervioso, tiene los ojos humedecidos.

-No me vuelvas a dejar. –Me dice.

Niego con la cabeza y le subo los audífonos, se los acomodo y sonrío, asiento con la cabeza. Tomo el celular y escribo.

"Hablaremos mañana, déjame quedarme hoy con mis padres, mañana regreso al departamento y seguimos hablando ¿Sí?"

Asiente sonriendo, caminamos un poco sin decir nada, hasta que me deja en la puerta de la casa, no entra, solo me dice por mensaje que lo despida de mis padres.

Entro y la música está apagada, mi padre está en la sala leyendo un libro.

- ¿Y mamá?

-Se fue a descansar, solo estaba esperándote. Fueron muchas emociones para ella.

-Sí, lo sé. ¿Quieres que me vaya?

-No. Quédate, mañana planeamos desayunar juntos, no te quiero en un hotel.

-Gracias.

- ¿Arreglaron las cosas?

-... sí.

- ¿Están juntos?

-... ¿Te molesta?

-No, debo a admitir que esperaba a una chica de carácter muy fuerte como para aguantarte, pero...

- ¿Pero?

-Has cambiado mucho y sé que ha sido por él... no dudaría que te acomodará un buen golpe si regresas a lo de antes y eso me da algo de miedo... pero si lo has logrado porque él te motiva, te guía... solo cuídate, el camino para regresar a casa ha sido muy largo, no quiero volver a perderte, ni tu madre tampoco. Y no te preocupes por ella, que la muy traidora ha sido quien le ha dicho que hoy es su cumpleaños y que estarías aquí. –Ambos reímos un poco.

-Sí, lo sé, la conozco, me ha dado su aprobación con ello...

-Sí, lo ha hecho... igual que yo.

Mi padre se levanta del sillón, deja el libro en la mesa y me abraza, lloro un poco más con él, aprieta fuerte y respira profundo, él también está llorando. Más tarde estoy en mi cama, con los dientes limpios y en mi antiguo cuarto, el cual sigue exactamente igual. Soy tan feliz en este momento. 

.

.

.

.

.

Parte de la alegría es saberse aceptado y Jan lo ha logrado con sus padres.

Scott aceptó sus sentimientos y quiere a nuestro Jan!!! 

A veces "pensar" que la otra persona "sabe" lo que sentimos, "asumir" no es bueno, a veces hay que dejar las cosas en claro para no llegar a malos entendidos, la comunicación es vital.