EL SONIDO DE TU VOZ

SONIDO 84

Me doy la vuelta para ir con Scott, ya que todos están siendo arrestados, Scott sigue en el suelo, cubierto de sangre por toda la cara, pero intenta levantarse, solo que me mira asombrado, creí por un momento que su expresión era por todo el dolor que siente, yo voy cojeando hacia él, pero le sonrío un poco.

- ¡Jan, cuidado! –Me grita Scott

Me sobresalto y giro, pensando que la misma historia se repetirá, que Donato me disparará por la espalda, que mientras Scott está en el suelo, ese traidor me disparará, pero mi sobresalto es mayor cuando veo a Drew venir hacia mí con el arma gritando, me quedo pasmado, yo no tengo un arma, escucho el disparo, me quedo quieto, Drew abre más los ojos, pero llega hasta a mí y me golpea, caigo al piso aturdido, siento humedad en mi pierna, pero Drew me está mirando, veo nuevamente irse apagando su vida, lo volteo y cae a mi lado, está sangrando, ha caído muerto, todo es tan rápido, giro mi cara y quien le ha disparado es el mismo Donato, solo que cuando vuelvo a buscarlo está cerca de Scott apuntándole.

- ¡SCOTT!

Donato dispara toda la carga alrededor de Scott, incluso sin tener balas, sigue disparando, pero el sonido de las balas sigue, Donato mueve repetidas veces su cuerpo, como auto reflejo por la cantidad de balas que le ha tirado nuestro personal.

Me levanto torpemente y camino hacia Scott, llego con él, ni una sola bala le dio, pero lo ha jodido, realmente lo ha jodido.

Tomo su cuerpo y lo jalo a mis piernas, llorando irremediablemente, lo tomo entre mis brazos, está lánguido, ni siquiera me mira, pero un hilo de sangre le sale de cada oreja.

-Quédate conmigo, quédate conmigo –Le repito.

Busco por todos lados, hasta que encuentro sus audífonos, intento tomarlos, pese a lo lejos que me quedan, pero lo logro, la pierna me duele horrible, pero logro alcanzar los audífonos, los acerco y mis manos tiemblan, tiemblan como nunca y se los pongo a Scott, lo mezo entre mis brazos, y grito de dolor, al sentir que Scott suelta su cuerpo.

- ¡Una ambulancia! ¡Llamen a la ambulancia!

Al entrar al hospital, no me dejan ir con él, me paseo de un lugar a otro, mis padres llegan, no han tardado nada en llegar, les he hablado por teléfono desde la ambulancia, mi padre me abraza y mi madre sin llorar hace lo mismo.

- ¿Cómo está? –Me pregunta mi padre.

-No lo sé, lo metieron por aquí, pero nadie me ha dicho nada... ¡Estoy desesperado!

-Tranquilo mi amor, te necesita completo. ¿Tú estás bien?

-Sí, estoy bien, golpeado, pero bien.

- ¿La pierna? –Me pregunta mi padre.

-... Duele, pero no me moveré de aquí hasta saber de Scott. –Ambos asienten y seguimos esperando.

-Usted vino en la ambulancia con el señor Williams ¿Verdad? –Todos nos acercamos al médico que ha salido.

-Sí doctor, soy su pareja.

-Bien, hemos atendido al paciente, viene muy golpeado, dos costillas rotas, los demás golpes irán sanando, lo preocupante aquí son sus oídos, por lo que nos reportaron tiene hiperacusia, necesitamos hacerle una timpanoplastia, es una pequeña operación, nos llevará de una a dos horas, necesitamos cerrar la perforación que tiene en ambos tímpanos, ya hemos llamado al especialista y está disponible, sin embargo, necesito su autorización para ello, ya que uno de los riesgos que puede haber, es la pérdida de audición a mayor escala o total, si no lo operamos pueden entrar bacterias o impurezas en el oído medio e interno, lo que provocaran infecciones que, a su vez pueden provocar pérdida auditiva.

- ¿Hay algún riesgo durante la cirugía? –Pregunta mi madre.

-Pudiese haber algún tipo de hemorragia o infección, pero es muy bajo.

-Si todo sale bien... él podría volver a escuchar ... normal o seguiría con la hiperacusia. –Eso lo pregunta mi padre.

-... No sabría decirlo con certeza, él se encuentra bien y estable, sin embargo, sí presenta golpes en la cabeza, pero ninguna de gravedad, pero al tener los oídos perforados, pudo ser por el exceso de ruido, como por un golpe al caer, bajo el antecedente, la hiperacusia, es bajo una sensación auditiva del cerebro... no podría asegurarlo, pero tampoco negarlo.

Todos me miran, debo tomar una decisión, es un cambio drástico, podría seguir escuchando mucho o quedarse sordo. Una infección que a la larga lo podría llevar a la pérdida auditiva, casi sería lo mismo que operarlo en este momento, pero si despierta, él mismo podría tomar esa decisión.

-... Opérelo.

El doctor asiente, se gira y se va. Yo me recargo en la pared y no puedo evitar temblar, si esto sale mal... Scott me odiará.

Mis padres me abrazan y odio volver a sentirme tan pequeño e inquieto.

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En muchos casos, las decisiones deben ser prontas, pero por igual es una gran responsabilidad, ustedes qué decisión hubieran tomado, si fueran Jan.

Ok, puse un capítulo hoy, si llegamos a 3 comentarios de diferentes lunas y 3 votos, pongo otro capítulo el miércoles vale?