¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—MIGUEL, TRANQUILO. GUARDA LAS FUERZAS—le aconsejó Hawk junto a Marie, Aisha y Bert al latino mientras este le daba puñetazos al aire en la entrada del campeonato.
Marie le ofreció unas galletitas saladas a Eli, a lo que el chico le dio un beso en la frente dándole las gracias ya que estaba muerto de hambre.
Fue la primera vez que los labios de Eli tocaron una parte del cuerpo de Marie.
—Déjalo. Desde que cortaron está intratable.
—¿Y el senséi? Está a punto de empezar.
—No tardará—dijo Marie.
—Yo no lo tengo tan claro—opinó Bert—. Lo vi anoche en el supermercado. Yo fui a... comprar leche. Estaba en el parking gritando borracho.
—¿Y porque no lo has dicho hasta ahora?
—Siempre está borracho. No pensé que sería grave.
—Pues si que es grave. ¿Y si le ha pasado algo?—argumentó Hawk preocupado.
—El senséi nunca se suicidaría. Es de moñas.
Marie lo señaló a lo lejos apareciendo con cara de muerto.
—Senséi.
—Pensamos que no vendría.
—No siempre gano, pero nunca me retiro.
Marie sonrió orgullosa.
—Pues venga. A inscribirnos—dijo Miguel impaciente.
-ˋˏ ༻🥋༺ ˎˊ-
Cuando el grupo entero de Cobra Kai se encontraba en los aseos para cambiarse de ropa para ponerse sus nuevos gis, Marie sintió una mezcla de ansiedad y duda al ver su nuevo uniforme.
Ya no llevaba el blanco que el senséi Lawrence le había comprado, sino uno negro con acabados amarillos en los bordes y una cobra en la espalda.
Dudosa, Marianne se lo puso y se miró en el espejo.
—Te veo afuera—dijo Aisha tras cambiarse.
Marianne asintió y siguió mirándose en el espejo.
Llevaba una coleta alta con algunos mechones de pelo suelto debido a la poca preparación que había tenido en casa esa mañana para arreglarse. Tenía unas ojeras oscuras bajo los ojos y la piel más pálida de lo normal mientras que flexionaba el cuello para quitarse una pequeña contractura.
—Joder...
Su cuerpo entero era un saco de agujetas y magulladuras y la expresión de su cara realmente incitaba a pensar que la chica iba a vomitar.
