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—LO SIENTO, MARIE—dijo finalmente Eli, con la voz baja y llena de arrepentimiento—. El otro día... cuando te rechacé, cometí un error.
Hawk y Marie estaban sentados en el coche de él, estacionado en una calle tranquila cerca del instituto. Afuera, las luces de la ciudad brillaban débilmente, pero dentro del auto, la tensión entre ellos era palpable. Eli respiró hondo, mirando sus manos sobre el volante antes de atreverse a mirarla a los ojos y ver como sus palabras habían calado en ella.
Se sentía nervioso, pero decidido.
Ella lo observaba en silencio de reojo, sorprendida por sus palabras, aunque en el fondo había esperado que él se arrepintiera. Sus miradas se encontraron, y el silencio que siguió no fue incómodo, sino cargado de emociones no expresadas.
—¿Por qué has tardado tanto, joder?—le preguntó ella con una risa cálida que mostraba como de impaciente estaba por besarlo de nuevo.
Eli no pudo contenerse más y le dio lo que ella quería.
Se inclinó lentamente hacia ella, sin quitarle la vista de encima, buscando su aprobación en cada centímetro que se aproximaba. Marie no se apartó, y en cuestión de segundos sus labios se encontraron de nuevo en un beso lleno de todo lo que no se habían dicho hasta ese momento.
Eli se permitió explorar el cuerpo de la chica con los dedos y hundir la lengua en su cuello.
Cuando no pudo respirar con normalidad, se levantó de la cama de un sobresalto llevándose las manos a la garganta.
Miró a todos lados alterado y quitándose el sudor de la frente en la oscuridad de la noche.
—Mierda...
Joder. Tenía que tener una conversación con Marianne de verdad.
-ˋˏ ༻🥋༺ ˎˊ-
—Escuchad panolis. Hoy vais a sufrir de lo lindo. Venga, en formación.
Marie se colocó en posición mirando con escepticismo el lugar donde serían sus nuevas clases de Colmillo de Águil y tragó saliva. Desde luego, el jardín del Miyagi-Do era mil veces más limpio y adecuado. Aquel lugar seguro que no cumplía las normativas de ocupación.
Una chica un par de años más pequeña que Marie se acercó junto al senséi.
—Tenemos un miembro nuevo. Esta es Devon Lee, nuestra nueva campeona femenina.
—¿Qué pasa conmigo?—exigió saber Marie frunciendo el ceño.
—Guarda las zarpas, mocosa. No tenía muy claro que fueras a elegirnos y tuve que buscarme un plan B.
