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SIEMPRE SE NOS HA DICHO QUE NO ES IMPORTANTE EL DINERO PARA SER FELICES, pero, seamos sinceros: El que dijo eso seguramente era un millonario que vivía en una burbuja de privilegios

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SIEMPRE SE NOS HA DICHO QUE NO ES IMPORTANTE EL DINERO PARA SER FELICES, pero, seamos sinceros: El que dijo eso seguramente era un millonario que vivía en una burbuja de privilegios.

Marie nunca había tenido un soporte económico estable, por lo que tener que renunciar a ir al trabajo (si no quería ser descubierta por servicios sociales con rapidez) supuso que ella perdiera su estabilidad y su autocontrol durante mucho tiempo. Recibir todas las llamadas y mensajes de su jefe exigiéndole que le diera explicaciones y le dijese cuantos días pensaba estar ausente en su turno de trabajo la volvieron loca y tuvo que apoyarse más de lo que quería demostrar en sus amigos.

Miguel seguía en busca y captura por México y por lo que tenía entendido Johnny y Robby habían ido en su búsqueda en un intento de afianzar su relación padre e hijo. Sam y ella habían hablado un par de veces, pero por precaución la latina no había ido a visitar a su amiga ni la Larusso se había pasado por casa de Eli a verla. Solamente veía a Demetri y Hawk, que eran los dos únicos que podían pasar el día en casa del ojiazul sin que pareciera sospechoso. Ella no salía de la habitación nunca, menos cuando los padres de Eli se iban al trabajo y aprovechaba para ducharse y estirar las piernas dando pequeños paseos por la casa e iba al sótano con su amigo para cambiar de aires. Hawk pasaba todo el día con ella y no la dejaba sola nunca, lo cual Marie no sabía si agradecer o sentirse aún más culpable por las atenciones.

—¿No tienes que ir a los entrenamientos de Miyagi-Do?—le preguntó ella una noche mientras cenaba unas galletitas saladas y un vasito de leche con miel que él le había subido.

Hawk se rascó la nariz nervioso.

—Olvidas que hemos tenido que cerrar los dojos—murmuró el rapado con tono lúgubre—. Por Cobra Kai.

Claro. La apuesta.

—Es verdad—suspiró.

Aquel recuerdo de su realidad hizo que la latina temblara de pies a cabeza.

Aunque servicios sociales la dejase en paz y pudiera salir de su confinamiento, la vida que tenía antes jamás volvería a ser la misma: Se acabaron los entrenamientos, las peleas, los combates, los dojos... Durante mucho tiempo (sobretodo cuando Eli estaba en su fase psicopata dominado por Cobra Kai) aquello había sido lo que ella había querido, pero ahora...

Ahora no se imaginaba la vida sin el karate.

De repente, el sonido de la puerta del piso de abajo sonó y ella se escondió debajo de la cama con un temblor horrible en las manos. Hacia eso mucho, ya que no sabía si había entrado Hawk o alguno de sus padres y era mejor prevenir que curar.

𝗥𝗘𝗔𝗗𝗬 𝗙𝗢𝗥 𝗜𝗧──𝐄𝐥𝐢 𝐌𝐨𝐬𝐤𝐨𝐰𝐢𝐭𝐳 ✧.*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora