T2: CAP 57

99 12 1
                                    

—Sí, Sheilong-sama es el verdadero jefe de esta firma —admitió Kenji para luego sonreír de manera escalofriante—. Y el próximo líder de la mafia en China, están invitados a la que seria la gran fiesta, aun no tenemos fecha pero cuando coordinemos les pasaremos una invitación.

Kagome, con lágrimas en los ojos, lo miro.

—¿Por qué nos ayudas entonces? ¿Qué gana Sheilong con esto?

Kenji suspiró, confesando:

—Fueron ustedes quienes me contactaron, pero al final no les iba a terminar ayudando porque mi jefe nos tiene prohibido relacionarnos con la familia Taisho. Solo seguí porque quería conocer el estado del caos que están pasando en Japón para contárselo.

Kenji rió, disfrutando del dolor y la confusión en los rostros de los demás a través de la pantalla.

—¡Es tan divertido verlos así y saber que no pueden tocarme ni un pelo!

Kagome, harta de las burlas, quiso estrellar la computadora para cortar la llamada, pero Inuyasha la detuvo.

—¡Kagome, espera!

Takahiro, tratando de mantener la calma, le preguntó:

—¿Hay alguna forma de hablar con Sheilong?

El hombre, con tono de burla, respondió:

—Eso deberías saberlo tú, Takahiro. Después de todo, también es tu jefe.

La fachada de abogado serio se desvaneció, mostrando su verdadera naturaleza. Harto de su molesta risa, Takahiro le dijo:

—¡Vete a la mierda!

Sacó su arma y disparó a la computadora, destrozándola. Kagome abrazó a su prometido con fuerza al ver eso, mientras su padre disparaba con enojo al aparato.

Inuyasha, tratando de buscar una solución y escapar pronto de su suegro, se le ocurrió una idea.

—Escuchen, ya que no podemos irnos contra Sesshomaru de la forma legal y porque estamos atascados, ¿por qué no jugamos sucio como él?, si me voy a casar con Kagome, ¿por qué no desvían esas acciones a la cuenta de mi empresa? Para que cuando el reclame pues se quede en el aire porque la familia Higurashi no tiene nada.

Todos se quedaron sorprendidos y Takahiro paso a mirarlo con incredulidad.

—¿Tienes una empresa? No espera ¿Sabes manejar una empresa?

Inuyasha se sintió ofendido por la reacción, pero trató de mantener la calma.

—Sí, tengo una empresa y puedo manéjala porque no estoy estudiando administración porque solo me quede sin opciones. Como mi padre jamás me dejó trabajar lo único que me quedaba era desarrollar mi propio negocio a sus espaldas. Nadie nunca sospechó porque siempre pensaban que pasaba mis ratos en fiestas, pero la verdad es que soy el dueño de dos famosas discotecas en Japón.

Kagome lo miró con admiración y sorpresa.

—Inuyasha, no sabía eso. ¿Por qué no nos dijiste nada?

—Porque nunca pensé que sería relevante —respondió Inuyasha, encogiéndose de hombros—. Siempre creí que podría manejarlo solo, sin involucrar a nadie más. Pero ahora veo que podemos usar esto a nuestro favor porque ni siquiera mi hermano lo sabe.

El padre de Kagome lo pensó por un momento y luego les dijo:

—Escuchen atentamente, si te paso todas esas acciones ustedes tendrían el trabajo de controlarlas y seguir con mi legado. Como futuros líderes de esta familia, es crucial que comprendan el origen de todas estas y lo que realmente significan.

OBSESIÓN #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora