T2: CAP 40

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Nunca antes avía sentido tal placer, un hombre que apenas conoce la envolvió en sus brazos mostrándole un paraíso maravilloso que desea jamás dejar de vivir.

Observa con atención el rostro del hombre que la estaba abrazando, tan bello y pacífico, descansaba con tanta tranquilidad, sentía su cuerpo algo adolorido y decidió volver a cerrar sus ojos.

Tras dormir unas horas más por fin pudo despertar encontrándose sola en la amplia cama, se levantó rápido de la cama tomando la cobija entre sus manos para cubrir su desnudes. Todas las cosas malas que le dijo Kagome sobre el rondan por su cabeza, el terror se apodera de su ser . . . ¿Le avía mentido solo para acostarse con ella?

Busca su ropa pero no la encuentra lo único que había era una camisa negra, se coloca la prenda y sale del cuarto, al llegar a la cocina lo encuentra preparando el desayuno, este solo portaba sus pantalones de dormir, Sesshomaru nota su presencia y deja las dos tazas de café para acercarse a ella.

Sin pedir esta ves permiso, se coloca detrás de ella para sujetarla por la cintura y pegarla a su hombría haciendo que de sus labios salga un quejido, no la dejo pronunciar palabra porque luego la sujeto del cuello para guiar sus labios a su oreja y comenzar a lamer con lentitud.

- Acaso tratas de provocarme a primera hora cariño

- Sessho . . . Ah!!

Su cuerpo choca contra la pared y siente como con la otra mano levanta la camisa, dejándole a su merced libera su miembro comenzando a frotarlo en su entrada.

Su cuerpo se sentía cada vez mas caliente.

- Me fascina cuando me llamas así eso me pone mas duro, es un verdadero sueño tenerte entre mis brazos pero tuve que levantarme antes porque recibí una llamada, eso me puso de mal humor a partir de ahora no dejare que nada me separe de tu lado.

Sin mas rodeos la penetro cuando la sintió completamente mojada, estar dentro de ella era para él un paraíso, comenzó a moverse de forma lenta pero profunda mientras sostenía con fuerza las caderas de su futura esposa.

La escucho gemir y gritar de placer su nombre mientras apoyaba las manos en la pared, en este momento se había vuelto más rudo, ambos estaban perdidos en el placer, en su propio mundo.

Después de un tiempo les golpeó un fuerte orgasmo, gritaron mientras el sudor recorría sus cuerpos separándose por fin para luego conectar sus miradas, ella trataba de recuperar el aliento.

Ambos eran el deseo y capricho del otro . . .

Rin experimento algo que jamás vivió, un placer tan grande que te hacia nublar la mente y Sesshomaru experimento por primera vez tener el deseo te tomar a alguien una y otra vez y a pesar de eso jamás sentirse aburrido, al contrario quería ser el único que la vea de esta manera, rogando y gritando su nombre.

Desde ese día nada fue igual para ellos, seguían con la misma rutina que les fascinaba. Sesshomaru la recogía todos los días al finalizar su turno en un auto diferente afuera de la empresa y tomaban el rumbo a su casa ansiosos de sentirse el uno al otro.

En esa casa ponían ser ellos mismo y hacer todo lo que sus deseos mas oscuros quisieran, a pesar que Rin era alguien de poca estatura y que tenia la apariencia de alguien débil, no lo era y eso se lo había demostrado a Sesshomaru en cada encuentro que tuvieron, ambos andaban al mismo ritmo.

- Voy a dejar marcas por todo tu cuerpo – la mano de Sesshomaru dejo su rostro, su dedo índice trazo por toda la garganta de Rin hasta en medio de sus pechos.

- Voy a marcar esa linda piel que tienes, la llenare de recordatorios de que esta noche fuiste mía y solo mía – el la agarro de la parte detrás del cuello y la acerco a él, rozando sus labios – Para que cuando te mires al espejo y veas las marcas recuerdes sentirme dentro de ti, recuerdes que te entregaste a mí.

OBSESIÓN #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora