T2: CAP 38

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Desde la cocina pude escuchar claramente como rin gritaba con alegría el nombre de Ah-Un, para lo que planeo ellos serán un estorbo y tengo que buscar una manera para que no me molesten.

Mientras sacaba el vino noto el plato de ambos canes...ya se cómo librarme de ellos por un rato.

Dejo las copas y la bebida en la mesa para buscar en el bolsillo de mi pantalón las pastillas para la ansiedad de Sheilong, este como efecto segundario era dar mucho sueño a la persona y era perfecto para utilizarlo ahora.

Coloco agua en los platos de los perros y muelo dos pastillas para cada uno, como estaban corriendo desde la mañana tendrán mucha set y se lo beberán rápidamente. Ahora solo tengo que llamarlos.

- Ah-Un vengan un momento!

Ambos perros tardan un poco pero no llegan solos, Rin estaba con ellos.

- Sucede algo...S-Sesshomaru

- Estaban corriendo toda la mañana y aun no toman agua – mirando a los canes – Ah-Un ahí están sus platos, vallan.

Se acercan a ellos, pero antes de beberlo lo olfatean y me miran, carajo...yo hago lo mismo y estos me dejan de mirar para comenzar a tomar el agua. Ahora tengo que esperar para que haga efecto las pastillas. Estos perros son malditamente astutos, pero como soy su dueño solo harán lo que yo les diga.

- Rin, vamos a beber algo en la sala – tomando el vino y las copas

- Espere, yo le ayudo

Se acerca y toma el vino entre sus manos, puede notar por unos leves segundos la suavidad de su piel, si así se sintió tocar sus manos como se sentirá tocar su diminuta cintura, sus hermosas piernas o sus pechos que cuando los vi por primera vez me quedé fascinado, tenían el tamaño perfecto para mis manos.

Ella se acerca para sentarse a mi lado y noto como sus labios se mueven, carajo eso me hace mirar algún otro lado para despejar mi mente de todos eso pensamientos, si seguía así no aguantaría las ganas de tomarla.

- S-Sesshomaru...Paso algo malo?

- No, nada, porque lo preguntas – Regreso a mirarla

- Pues me dijo que pasaron muchas cosas con Sheilong – haciendo un pequeño puchero – él está bien verdad?

- Ah, te referías a eso, después que ustedes se fueron tuvimos una pequeña pelea y por la euforia del momento saque algún que otro tema del pasado que era muy delicado para ambos...él se enojó y desapareció por cinco días

- ¡QUE!

- Tranquila – tomándola de las manos – Algunas personas lo vieron ingresar a la empresa, pero yo no me lo tope todo ese tiempo, lo más seguro es que no me hubiera querido ver la cara...después apareció con una mentalidad diferente o algo así, dijo que se iba a ir del país, pero no me quiso decirme a donde.

- Ya veo...no sabe cuánto lo siento

- No es tu culpa y ambos pudimos "arreglar" el problema

- Enserio? – lo mira alegremente

- Si, pero después de lo que ocurrió algo me dice que nada será igual, el tomara un camino diferente...un camino que siempre me prohibieron cruzar, casi lo olvido él te dejo algo.

- ¡¿Me dejo algo?!

Me levanto y de una mesa tomo la caja, me acerco a ella y se la entrego en sus manos. Ella solo la mira fijamente para luego romper en llanto.

- ¡Rin!

Sostengo su rostro entre mis manos y trato de limpiar las lagrimas

- No llores...no me gusta verte de esta manera

OBSESIÓN #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora