T2: CAP 68

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Sesshomaru, con los ojos llenos de una furia contenida, lo observó en silencio. Luego, sin decir más, salió de la habitación, dejando a Inuyasha solo entre los restos de su enfrentamiento.

Con la cabeza llena de ideas y una determinación renovada, tomó una copa de licor que un mesero pasaba y se la bebió de un trago. Mientras el licor ardía en su garganta, comenzó a unir las piezas de la información que Inuyasha le había revelado. Su madre, Irazue, había sido la líder de la mafia en Japón, y al ceder el poder a su padre, Toga, la estructura de poder había cambiado drásticamente. Ahora, si Takahiro manejaba los ingresos financieros de la organización criminal, debía haber sido la mano derecha de su padre, lo que tenía sentido, considerando que Takahiro había sido un viejo amigo de su padre.

Las piezas comenzaron a encajar. . . Sheilong, habiendo tomado el lugar de su padre, había heredado el control de la organización, y Kagome, al ser la hija de Takahiro, se convertiría en su mano derecha.

Pasando mi mano por mi cabezo al sentir la frustración que tenia en todo mi ser me doy cuenta que esta boda no era solo un evento social; era una ceremonia de reconocimiento, una declaración pública de la integración de Kagome en la estructura de la mafia y como su estúpido medio hermano al casarse con ella formaría parte de la organización.

 Sesshomaru miró a su alrededor con nuevos ojos, notando la extrema seguridad, comprendiendo que muchos de los invitados eran familias mafiosas que habían estado bajo el mando de su madre.

—Buenas tardes joven amo, Irazue-sama estaría muy feliz al ver lo guapo que es su hijo.

Una mujer mayor que no conocía pasa por su lado y le saluda como si lo conociera toda su maldita vida, pero eso solo le confirma que seguro la mayoría de esta gente tetania un tipo de relacion con su madre. 

Su mirada se detuvo en un grupo de ancianos sentados en una mesa, tomando con Takahiro y Toga. Cuando vio que ambos hombres se van de la mesa, vio una oportunidad que no pensaba desaprovechar, si el inútil de Inuyasha podía el también puede y no importa las veces que lo traten de detener, es capaz de romper una pared para tomar el poder completo de lo que era suyo por derecho. 

Se acercó a ellos con cautela, con la intención de entablar una conversación y buscar una forma de ganarse su confianza o sacar información que le sea de utilidad. 

—Permítanme acompañarlos —dijo con una voz segura cuando llegó a su mesa.

Los ancianos lo miraron con desdén y uno de ellos preguntó.

—¿Quién eres tú?

Sesshomaru, manteniendo la calma, se presentó.

—Soy el hijo de Toga e Irazue Taisho

—Claro!! como no pude darme cuenta, tienes un gran parecido con Irazue-sama, esa mirada es tu sello que eres su preciado hijo —uno de los ancianos lo reconoce y le sonríe falsamente, a echo eso tanta gente que sabe cuando es verdad o mentira

Los hombres lo observaron fijamente, y tras un momento de silenciosa deliberación, uno de ellos asintió, permitiéndole sentarse.

—¿Qué piensan de la señorita Higurashi? —preguntó el peli plata, lanzando la pregunta al aire con un tono calculadamente neutral.

Los ancianos intercambiaron miradas, y uno a uno comenzaron a murmurar comentarios despectivos sobre Kagome, resaltando que era una mujer y, por tanto, en su opinión, incapaz de manejar los negocios que ellos consideraban "de hombres".

—No nos mal entienda, si comparamos a esa mocosa mimada de Takahiro con su señora madre, no hay comparación, Irazue-sama al manejar los "negocios" era un completo demonio en persona, sin piedad y siempre apuntando hacia la supremacía, negociaba con los mas fuertes y nunca bajaba la mirada ante nadie jajajaja siempre tenia esa mirada penetrante que te comía vivo y eso joven Sesshomaru —golpeando su pecho— es de admirar, ella fue considerada de muchas formad pero jamás fue vista como una mujer, lugar que pisaba, lugar que conquistaba. 

OBSESIÓN #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora