OBSESIÓN #5

T2: CAP 73

Mientras los mensajes se acumulaban, uno en particular me hizo estremecer de terror:

"Si no me contestas, te iré a buscar yo mismo."

"¡Contesta el maldito teléfono!"

Me mordí el labio hasta sentir el sabor metálico de la sangre. Sabía que no podía quedarme en casa por mucho tiempo, o mi familia correría peligro a manos de ese hombre. Apenas pude reunir fuerzas para levantarme y, aunque mi hermano me rogaba que me quedara, no podía.

— ¿Qué crees que haces? — gritando a mis espaldas mientras me iba — ¡Te estoy hablando mierda!

— Solo iré a tomar un poco de aire 

—¿Por qué te irías en ese estado? ¡Carajo mírate! Dime que te sucede y así podremos encontrar una solución.

—¡Solo es un puto ataque de pánico! ¡Tuve un día de la mierda y trato de lidiar con eso así que deja de molestar! —cada momento que pasaba me ponía peor, al punto que mis manos temblaban y una presión en mi pecho se hacia cada vez mas fuerte . . . sentía que me estaba ahogando por toda esta situación, tenia que salir o mi hermano me vera de esta manera tan . . .lamentable y desagradable. 

—¡Eres una maldita egoísta!

Al escucharlo me doy vuelta y lo miro fijamente sin saber a lo que se refería.

—¡Porque siempre actúas de esa manera, no te importa nuestros padres, no te importo yo!

—¿Qué quieres decir?

—¡Que siempre haces la misma mierda, dices que solo te iras un rato o que quieres estar sola pero regresas a casa después de tres semanas o dentro de un mes! ¿¡Que te sucede!? ¡Se que estas mal, lo noto! ¡Pero desapareciendo no es la manera de lidiar con tus problemas! ¡Sabes lo que nos hace sentir a nosotros al no saber nada de ti! —llorando desesperadamente —¡NO HEMOS SABIDO NADA DE TI! No contestas las llamadas que te hacemos, ¡Y derepente vienes llorando, destrozada para luego decir que te vas! ¡Que tienes un maldito ataque de pánico!

—No are nada malo, solo déjame ir. . . ¡Entiéndelo por favor! No. . .quiero que veas a tu hermana en este estado, quiero cuidar de ustedes, son mis problemas y yo puedo manejarlos. 

—No nos proteges ¡Nos estás haciendo daño, al no saber que te pasa! ¡Donde estas! ¡Que estarás haciendo! ¡Mis padres temieron lo peor cuando no sabían de ti! ¡Carajo lo estas haciendo de nuevo! ¡Dijiste que esa seria la ultima vez que te ibas de esa forma!

—Oye escúchame— me acerco a el y apoyo mi frente con la suya —Estaré bien, no me pasara nada malo, confía en mi ¿Si?

—Tengo miedo Rin — derramando lagrimas — ¿Y si esta vez no te vuelvo a ver?

—Tranquilo, no pienso hacer nada tonto, solo. . .déjame arreglar algo en mi vida y cuando este lista te juro que regresare.

Por el bien de mi familia tenía que irme, desaparecer. Salí de esa casa que me vio crecer, con el corazón roto por dejar en ese estado a mi hermano y es que no era la primera vez que me alejaba de mi familia de este modo, tampoco era la primera vez que me rompían el corazón, hace mucho tiempo había llegado amar a alguien, pero al final me entere que ese sentimiento solo lo sentía yo, esa vez rogué para que me amara de verdad, pedía una oportunidad para demostrarle que el sí podría amarme, pero agrandando mi dolor me termine enterando que solo era un juego para él, que solo había estado conmigo por un reto que le habían puesto sus amigos.

Ese día me derrumbé por completo y sentía un gran dolor que decidí alejarme de todos, incluso de mi familia, la única que me encontró fue Kagome, ella ingreso al hotel en donde me había refugiado todo ese tiempo y me vio tirada en la cama durmiendo profundamente, pues yo había ingerido algunas pastillas para detener mi dolor. Ese mismo día me llevo inconsciente al hospital para que me realicen un lavado de estómago, recuerdo que me regaño hasta que se quedó sin voz. Jure que no iba hacerlo de nuevo, así que desde ese día me enfoque en luchar por la carrera de mis sueños y seguir adelante, no volví a salir con nadie más, protegía mi corazón de todo hombre.