T2: CAP 43

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El cálido aroma familiar de Sesshomaru la envolvió, llenándola de una sensación de hogar que había anhelado. Sesshomaru la recibió con una suavidad que solo él reservaba para ella, su expresión estoica suavizándose. Rin sintió cómo sus brazos la rodeaban, firmes pero delicados, como si ella fuera lo más preciado del mundo.

Rin se quedó unos momentos más acurrucada contra Sesshomaru, disfrutando de la tranquilidad y la calidez de su abrazo. Finalmente, levantó la cabeza y lo miró a los ojos, esos ojos dorados que siempre le transmitían fuerza y seguridad.

- Sesshomaru, ¿Termino con todo lo que tenía que hacer? - preguntó con curiosidad y feliz de tenerlo para ella sola a partir de ahora.

Él la miró con una pequeña sonrisa en los labios, una que solo Rin podía ver.

- Si, ya no hay nada que nos moleste

Rin sintió cómo su corazón se llenaba de alegría con esas palabras. Sin embargo, detrás de ellos, se escuchaban unas risas de los invitados y como salía la bulla de la música clásica.

- ¿Entramos, Rin? - preguntó Sesshomaru suavemente, levantando una mano para apartar un mechón de cabello de su rostro. - Hay mucho que ver y disfrutar. Además, quiero que estés a mi lado toda la noche

Rin vaciló por un momento. Nunca había ido a una fiesta de este tipo, pero estar con Sesshomaru hacía que cualquier lugar pareciera perfecto.

- Si tú estás conmigo, Sesshomaru, entonces sí, me gustaría entrar - dijo, sonriendo con dulzura.

Sesshomaru extendió su brazo hacia ella, una invitación y una promesa de protección. Rin tomó su brazo con confianza, entrelazando suavemente su mano con la de él.

- Entonces, vamos juntos - dijo él, su voz firme pero llena de cariño.

Caminaron hacia la entrada de la fiesta, Rin sintiendo la calidez del brazo de Sesshomaru a su lado. Mientras avanzaban, las luces de la fiesta los envolvieron, pero para Rin, el brillo más importante era el de su señor a su lado. Con cada paso, el bullicio de la celebración se mezclaba con la sensación de seguridad y amor que solo Sesshomaru podía darle.

Al entrar en la fiesta, muchos voltearon a verlos, admirando la imponente figura de Sesshomaru y la radiante sonrisa de Rin. Pero para ellos, solo existían en ese momento el uno para el otro, disfrutando de la compañía y la certeza de que, pase lo que pase, siempre caminarían juntos.

Ambos se sientan en la mesa que estaba más cerca del escenario, el a lo lejos podía ver como sus padres conversaban con Kagome y esta algo incomoda les seguía la conversación. Todo iba perfecto hasta que una señora mayor se les acerca por la espalda y llama la atención de Rin.

- Rin? Mi niña?

- volteando contenta – Señora Kaede! – se levanta para abrazarla – no sabía que usted también iba a estar por aquí

El nerviosismo de Rin era muy evidente, pues la mujer mayor era la jefa del área en donde ella trabajaba y si le llegara a preguntar el motivo del que estaba con su jefe no sabría cómo explicarlo

Pero al parecer la mujer a un no pensaba en eso porque al mirar detrás de ella se sorprende y paso a inclinarse un poco para saludar y mostrarle su respeto a su superior.

- Disculpe que no le haya saludado antes Señor Taisho, es un gusto poder gozar de la presencia de nuestro presidente esta noche y quería agradecerle en nombre del personal que tengo a cargo por permitirnos estar presentes en un evento tan importante.

Rin al escuchar lo último se pone más nerviosa, acababa de decir "el personal que tenía a cargo", lo que significa que todos sus compañeros estaban en la fiesta.

OBSESIÓN #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora