T2: CAP 58

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Sin embargo, mientras otros en estos momentos estaban disfrutando de una película, Sesshomaru estaba furioso. Había planeado meticulosamente esta revelación, un gran gesto de amor, una declaración de su devoción inquebrantable hacia Rin. Había imaginado sus rostros en cada pantalla, un testimonio de su historia de amor. Pero la reacción de Rin, su miedo, su desesperación, había destrozado por completo su plan cuidadosamente elaborado.

—Rin, ¿estás loca? —escupió, su voz cargada de ira. —No estamos haciendo nada malo. ¿Por qué querrías ocultarlo?

—No se trata de nosotros — sentía su voz quebrándose —Se trata de ellos, la gente que me juzgará, que me destrozará. Dirán que soy una caza fortunas, que te estoy usando por tu dinero. Inventarán historias sobre mí, historias que destruirán mi trabajo y vida.

—Deja de ser tan dramática —Sesshomaru escupió con desdén. —No va a pasar. Si alguien se atreve a decir algo, los silenciaré y problema resuelto.

Pero Rin no estaba convencida. Conocía la crueldad de los medios, la forma en que podían torcer una historia, convertir una verdad simple en una mentira venenosa. Lo había visto suceder a otros famosos o artistas, sus vidas destrozadas por el implacable asedio de la escrutinio público.

Se sentaron en un tenso silencio, el peso de la situación presionándolos. El silencio se rompió por el agudo timbre del teléfono de Rin. Miró la pantalla, su corazón hundiéndose aún más. Era su hermano.

—¡Rin, hay reporteros afuera de la casa! — la voz de su hermano resonó a través del teléfono. —¡Están por todas partes! ¿Cómo descubrieron dónde vives?

—¿Qué?! — Rin exclamó, su voz llena de pánico. —¿Saben dónde vivo? ¿Cómo pudieron?

—Son buenos en su trabajo, hermana. Te están buscando como locos.

Otro teléfono comenzó a sonar. Esta vez, era el de Sesshomaru. Contestó, su rostro endureciéndose mientras Jaken, su nuevo secretario, gritaba por teléfono.

—¡Señor, tenemos una crisis! ¡Los reporteros están invadiendo la empresa, tratando de entrar por la fuerza. ¡No podemos controlarlos!

Rin y Sesshomaru se miraron, sus rostros reflejando su frustración compartida.

—Así que, ¿todavía piensas que esta noticia no es importante? — la voz de Rin goteaba sarcasmo.

—Por supuesto que no es importante — Sesshomaru replicó, su orgullo negándose a ceder.

—Bien, entonces arregla este lío, arregla este caos que creaste.

—Lo hare — Sesshomaru dijo, su voz endureciéndose. —Pero solo si te disculpas por decir que esas fotos fueron un error.

—¡Nunca dije eso! —Rin argumentó, su voz elevándose.

—Hiciste parecer que era lo peor del mundo, Rin! Me hiciste sentir como si estuviera haciendo algo mal, como si te avergonzaras de mí!

—¡Nunca quise hacerlo ver de esa manera, Sesshomaru—

—Espera, ¿entonces es verdad? ¡¿Estás saliendo con Sesshomaru Taisho?!

Una voz, desconocida para Sesshomaru pero escalofriantemente familiar para Rin, resonó a través del teléfono de ella. El rostro de ella palideció al reconocer la voz de su hermano y su tono impregnado de incredulidad, como pudo olvidar que estaba en medio de una llamada con el y ahora por su descuido sabia la verdad.

Desconectó frenéticamente la llamada con su corazón latiendo con fuerza en su pecho. No estaba lista para esto, aún no. Siempre había sido una persona privada, su vida cuidadosamente protegida de los ojos curiosos del mundo. ¡No era una persona famosa! 

OBSESIÓN #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora