OBSESIÓN #5

T2: CAP 48

Kagome se molestó con Inuyasha por actuar como si no supiera nada. Ya estaba harta de engañar a Rin y no iba a permitir que se casara con un loco como Sesshomaru. Se acercó a Inuyasha y le exigió de manera muy enojada que le dijera la verdad sobre Sesshomaru.

- ¡Dile la verdad, Inuyasha! ¡No podemos seguir con esto! - exigió Kagome, su voz llena de frustración y desespero.

Inuyasha miró a Kagome con una mezcla de incomodidad y cautela. Sabía que la situación se estaba volviendo peligrosa, pero no podía revelar la verdad.

- No sé de qué hablas, Kagome. ¿Te refieres a que es alguien muy frío y cortante? bueno él no me agrada en lo más mínimo, desde niño siempre mostro que era un egocéntrico de mierda, siempre se anda creyendo el todo poderoso ese maldito hijo de puta - respondió Inuyasha, intentando desviar la conversación y evitar la verdad a toda costa.

Sabía que si decía la verdad, podría destruir todo en su vida. Sesshomaru conocía las debilidades de todos y los estaba acorralando.

Kagome lo miró furiosa, viendo que le quería hacer parecer una loca en frente de Rin y eso no lo iba a permitir por nada del mundo ella tenia que saber la verdad.

- ¡No me refiero a eso, Inuyasha! - gritó Kagome, desesperada, a punto de revelar todo.

- Kagome, por favor, no hagas esto - susurró Inuyasha, su voz apenas audible para no alertar a Rin.

Kagome lo ignoró, decidida a proteger a su amiga.

- Rin, hay algo que necesitas saber sobre Sesshomaru... - comenzó Kagome, sus palabras cargadas de determinación y miedo.

Justo en ese momento, Sesshomaru apareció detrás de Rin, tan silencioso que ella no notó su presencia.

Kagome se puso pálida al ver que Sesshomaru, con una mirada amenazante, sostenía un arma apuntando a Inuyasha. Sus ojos dorados eran fríos y calculadores, su presencia imponía un silencio mortal en el jardín.

Inuyasha trato de actuar como si nada pasara, como si un arma no estuviera siendo apuntada a su cabeza pero era imposible, una palabra en falso de Kagome y el acabaría muerto en manos de Sesshomaru. . . porque en manos de la persona que más odia en todo este maldito planeta!?

El miedo inundó a Kagome y supo que jamás podría decirle la verdad a Rin con Sesshomaru allí, amenazando a Inuyasha.

- Rin, hay algo que... - Kagome tragó saliva, su voz temblorosa, y sus palabras se quedaron atrapadas en su garganta al ver la mirada de Sesshomaru.

Rin, ajena a la tensión en el aire, se giró hacia Kagome con una sonrisa.

- ¿Qué sucede, Kagome? ¿Qué necesitas decirme? - preguntó Rin, su curiosidad y preocupación evidentes.

Sesshomaru no apartaba su mirada de Kagome, sus ojos dorados emitiendo una amenaza silenciosa pero clara.

Cualquier palabra equivocada y habría consecuencias. Kagome, sintiéndose derrotada y aterrada, decidió cambiar de tema abruptamente para proteger a Inuyasha.

- Ah, Rin... - dijo Kagome con una voz temblorosa, forzando una sonrisa - ¿Cómo fue que te encargaste de diseñar la nueva línea de moda? ¿Supongo que fue difícil trabajar junto a Sesshomaru?

Rin, ajena a la tensión que la rodeaba y a la presencia de Sesshomaru, miro a Kagome con una sonrisa.

- Fue un proyecto increíble que estaba haciendo yo sola jajaja aunque suene un poco loco no pensé que serían elegidos mis diseños por Sesshomaru pero él me dijo que cuando los vio le parecían hermosos, Kagome. Supongo que trabaje con el a partir de ahora y estoy segura que le pondremos mucho esfuerzo en cada detalle. - respondió Rin, sus ojos brillando