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Todas las cabezas voltearon cuando Jughead Jones entró a Pop's. Su cabello negro casi angelicalmente revuelto guiaba el camino hacia sus ojos azules que parecían transmitir una vibra relajada y desinteresada sobre todo lo que sucedía a su alrededor.

Con las manos en los bolsillos de su chaqueta negra de cuero con el logo de su banda en la espalda, caminó al mostrador y se sentó en uno de los bancos rojos.

La rubia de uniforme amarillo y rojo controlaba dos cafeteras y un microondas mientras llenaba una jarra de jugo de naranja, de espaldas al chico cuyo ego se alimentaba más cada segundo que todo el mundo lo miraba.

Jughead se aclaró la garganta llamando su atención. Betty volteo en un movimiento que el pelinegro vio en cámara lenta; su cabello rubio se movió por el aire cuando sus ojos verdes se conectaron con los de él y se limpió las manos en el delantal soltando un suspiro.

-¿En que te puedo ayudar? -dijo intentando ocultar su cansancio-

-Una hamburguesa y una malteada de chocolate.

Betty asintió con la cabeza y volteó para pasar el pedido a la cocina.

Se dirigió a servir las demás mesas, y cuando volvió, puso los ingredientes en la licuadora para hacer la malteada de Jughead.

Una chica de cabello castaño se acercó a Jughead extremadamente entusiasmada y tocó su hombro, haciendolo voltear a verla.

-Ho-Hola -sonrió- adoro todo lo que haces, eres increíble, no puedo creer que estés aquí, yo en serio te amo demasiado y-

-Respira -sonrió algo falsamente- ¿Una foto?

Ella asintió repetidas veces con la cabeza y sacó su teléfono para tomarse una selfie con él.

-Gracias.

-No hay porqué.

Jughead volteo para ver como Betty dejaba su comida frente a él, con un rostro de desagrado.

-¿Pasa algo?

-Come tu hamburguesa, Jones.

Él la miró por unos segundos, intentando hacer memoria.

-Betty Cooper ¿Cierto?

Ella rodó los ojos mientras limpiaba el piso de su estación.

-Se que te entusiasma que te recuerde.

-No me importa que me recuerdes.

-Aún tienes esa actitud.

-Aún tienes esa bocota.

El tono desafiante de Betty hizo que Jughead la examine de arriba a abajo, apoyando ambos codos en el mostrador.

-¿Ni un bienvenido de nuevo a Riverdale?

-Créeme, Jughead. Soy la persona a la que menos le importa que estés de nuevo en Riverdale.

-Jughead -una voz femenina sono detras del ojiazul-

Él volteó en un suspiro.

-¿Te tomarías una foto con nosotras?

Jughead asintió con la cabeza y sonrió para la fotografía.

-Gracias.

Les hizo un gesto con la cabeza y volvió a voltear a ver a Betty. Ella ya no estaba. Terminó su comida y mientras sacaba su billetera del bolsillo, pudo ver a Pop Tate teniendo una discusión con Betty mientras salían de la cocina.

-Por favor, Pop. Prometo que seré excepcional. Jamás faltaré, haré todo perfecto pero-

-Betty, no quiero tener problemas con tu madre ni con ninguna serpiente sureña. Se que quieres trabajar, pero hacerlo a espaldas de ella no va a funcionar. Quizá si hablas...

-Ella no entiende. Por favor, Pop.

-Lo siento, Betty. La respuesta es no, y es final. Ahora ve a casa, suficiente que te dejé quedarte a cubrir dos horas luego de tu turno.

La rubia suspiró decepcionada.

-Está bien.

King of rock 'n rollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora