King of rock 'n roll

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Jughead se pasó todo el día jugando a las cartas con su mamá, mientras Jellybean y Betty estaban en la escuela y FP estaba preparando todo para cuando él salga del hospital.

Mientras atardecía, la puerta de la habitación de hospital se abrió.

-Betty -sonrió-

-Hola, Juggie. Te traje algo ¿Quieres ver?

Él asintió con la cabeza, entusiasmado. Su madre miraba la interacción con ternura.

Betty saliópor un segundo y volvió a entrar con una guitarra en su mano.

-Mi guitarra -dijo con felicidad- Gracias, bebé.

-De nada. Te hubiera traido la eléctrica, pero dudo que la gente en el hospital me lo agradecería.

Jughead rió y Betty se acercó a besar su mejilla.

-Iré a ayudar a tu padre. ¿Cuidas de él, Betty?

-Claro que sí.

Gladys se fue, dejandolos solos en la habitación. La rubia dejó su mochila en el suelo y se sentó frente a Jughead, mientras él afinaba su guitarra.

-Pensé que quizá puedes llevarla contigo a rehabilitación. No sé si te dejarán, pero se que te haría bien.

Él sonrió y acarició su mejilla.

-Eres un ángel ¿Sabías eso?

-Cállate. Si te la llevas, no escribas canciones de mierda como las que hacias en Los Angeles ¿Okay? Me dan ganas de vomitar cuando las oigo.

Jughead asintió con la cabeza. Sabía que no era tan así. Betty amaba oirlo cantar, aunque no lo hacía seguido.

-Juggie.

-Dime.

-¿Puedo visitarte cuando estés allá?

Él asintió dejando el instrumento a un lado, al notar la angustia en la voz de su novia.

-Ven, bonita. Abrázame. No sabes cuánto te extrañé.

Betty se acostó a su lado y besó su mejilla al abrazarlo suavemente.

-Podrás visitarme una vez por semana.

-¿Solo una vez?

-Lo sé, bebé.

Ella respiró profundo.

-Me da miedo que dejes de sentir cosas por mí si dejas de verme -murmuró-

-Bebé -rió- eso es imposible. Te amo más que a mi propia existencia. Y ahora mismo, ese es el problema. Necesito estar mejor, así puedo cuidar mejor de tí.

-Te amo.

Jughead besó sus labios con delicadeza.

-¿Que tal la escuela sin mi?

-Apesta-susurró- no me sueltes.