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-¿En que viniste? -preguntó Betty mientras abría la puerta para Jughead-

-Caminando.

-¿Bromeas, Jughead? -dijo algo enojada- eres carnada para serpiente, por Dios.

Con agresividad, tomó su casco y el de su hermana de junto a la puerta y le dio el suyo al pelinegro.

-Vamos. No puedo creer que ibas a caminar por el lado sur como si nada fuera a pasarte eres demasiado idiota.

Jughead, sin decir nada y reteniendo la risa, la siguió a la motocicleta.

-Sí, ríete todo lo que quieras.

-No dije nada.

-Puedo verlo en tu rostro.

Betty condujo a través de las vías y por el lado norte hasta llegar a la casa de Jughead. Era enorme, el jardín delantero estaba bien cuidado y  las ventanas estaban perfectamente limpias.

-Gracias -Jughead bajó de la motocicleta dándole el casco- Aunque me digas que soy un idiota y no dejes de ponerme los ojos en blanco, se que me adoras.

-Cierra la boca, Jones.

Él sonrió.

Se quedó parado ahí. Betty mirándolo, sin siquiera mostrar la intención de irse.

Bésame. Bésame. Bésame.

-¡Betty!

La voz de Jellybean hizo que ambos se exaltaran mientras ella corría hacia donde estaban. Abrazó a Betty y miró a su hermano con algo de enojo.

-¿Qué?

-Tuviste sexo con Betty -bufó-

-¿Y?

-Betty es como mi hermana. Tu eres mi hermano. Es como incesto. Además...iugh.

-¡Oye! -La rubia rió-

-No por tí, por él. No puedo creer que estarías con un chico tan feo.

-No soy feo -su hermano rodó los ojos- Todos aquí son horribles.

Betty lo miró algo molesta. Quería arrancarle los ojos con sus propias manos y golpearlo hasta que olvide su nombre.

-Eres tan engreído.

-Y tu tan molesta.

-Ahí están. Creí que los había perdido por un momento -Jellybean sonrió- Ahora todos vamos a ir a nuestras casas y yo buscaré en YouTube cómo deshacernos de esas marcas que drácula te dejó.

Jughead rió levemente, pero nuevamente, no se movieron.

-Polly está en el hospital -Betty murmuró mirando a Jellybean-

-¿Qué? ¿Qué le pasó?

La mayor se encogió de hombros, sus ojos volviendose algo vidriosos.

-Tranquila, estoy segura de que no es nada. Y si lo es...seguro pueden resolverlo.

Betty suspiró asintiendo con la cabeza.

-Oye -Jughead llamó su atención- ¿Necesitas algo?

-No -dijo en voz baja-

Bésame. Por favor bésame.

-¿No?

Interrumpiendo la tensión que se estaba formando en el aire, la voz de Gladys se oyó desde la puerta.

-¿Van a quedarse ahí afuera como tres idiotas o van a entrar a comer la pizza que quedó de anoche?

Jughead rió volteando a ver a su madre.

-Mamá, son las diez de la mañana.

-¿Y? Lo llamaremos brunch si te hace sentir mejor.

-Vamos, Betts -JB sonrió tomando su mano- quedate a comer. Se cuanto amas la pizza que estuvo toda la noche en el refrigerador.

Betty rió mirando a Jughead, como preguntando si eso estaba bien con él.

-Vamos -asintió con la cabeza- no es bueno que estes sola todo el día.

King of rock 'n rollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora