King of rock 'n roll

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Tras todo un día con Jellybean, Betty y Jughead estaban en la cocina, preparando la cena.

-Lo siento por no poder tener nuestra cita hoy, preciosa.

-Está bien. Jellybean es más importante.

Jughead asintió y se acercó para besar sus labios.

-Gracias por entender.

-Claro, Juggie.

-De todas maneras, mañana no vas a salvarte de mí -dijo acariciando su cabello-

-¿No?

-No. Voy a ser el novio más pesado del mundo. Y te voy a dar tantos besos que te vas a cansar de mí.

Ella rió negando con la cabeza mientras se acercaba a abrazarlo.

-Imposible, Juggie.

-Oh, créeme; es muy posible. Te extrañé tanto que quiero meterte dentro de mi chaqueta y llevarte a todos lados pegada a mí.

-Me encantaría.

-Lo sé. Me adoras.

-Cállate.

El pelinegro sonrió y besó su frente.

-¿Hablaste con tu mamá?

-Sí. Me dijo que mañana puedes ir a casa. Quiere verte.

-¿Lo ves? Todos me aman.

-Eres insoportable.

-Lo soy. Me amas tanto.

-Sí. Cierra la boca.

Él soltó una carcajada y abrió el horno para sacar la fuente de lasagna y esparcir queso por encima.

-¿Vas a ayudarme o vas a estar ahi parada babeando?

-Jones, comienzas a irritarme -dijo enojada mientras lo ayudaba a completar la tarea- Y no de una manera adorable. No te soporto.

-Yo tampoco te soporto y aquí estamos.

Ella rió sarcásticamente y Jughead metió la fuente al horno de nuevo.

-¿Acaso en algún momento cierras la boca? -dijo enojada-

Jughead la subió a la mesada y besó sus labios con poca delicadeza y mucho hambre. Un pequeño gemido se le escapó al sentirlo tan cerca de repente, haciéndolo reir con superioridad al acercarla aún más a su cuerpo.

-Eres mi mayor fan -Jughead dijo cuando se separó para recuperar el aliento-

Acariciando su cabello rubio, lo acomodó, quitándolo de su rostro.

-Lo soy -ella murmuró- Te amo tanto.

Él sonrió con ternura y dejó un suave beso en sus labios.

-Yo te amo a tí. Extrañé tu constante deseo de pelear.

Ella rió y lo abrazó.

-Abrázame.