King of rock 'n roll

18

Eran las diez de la noche y Alice aún estaba en el hospital con su hija mayor. Betty comenzaba a preocuparse.

-Oye, tranquila -Jughead dijo en un tono delicado- Piensa en algo más ¿Quieres ver una película?

Ella suspiró y asintió con la cabeza. Quizá sus mejor dejar de pegar por unas horas.

Los dos se sentaron en el sofá y Betty puso su película favorita.

-¿Esto quieres ver?

-¿Qué tiene?

-Nada. Solo...no creí que este sería el tipo de películas que tu verías.

-Amo las comedias románticas. La vida jamás será tan linda como es ahí.

Jughead la miró por unos segundos. Betty veía la pantalla con atención, su cabello rubio cayendo por sus hombros y sus ojos verdes brillaban en la oscuridad, iluminados por los fuertes colores de la película.

Quería dejar de verla. No quería que ella se de cuenta, pero no podía despegar sus ojos de su rostro angelical.

Betty volteó la cabeza al sentir la mirada del pelinegro. Sus ojos se encontraron.

-¿Qué?

-Nada -dijo queriendo dejar de verla, pero, de nuevo; era imposible-

-¿Por qué me miras?

-No te miro.

-Me miras mucho.

-Tú me estas mirando ahora mismo.

-Jughead.

-Betty.

La rubia suspiró.

-¿A qué viniste, Jones?

-¿Qué insinuas?

-Si piensas que voy a acostarme contigo-

-No. No pienso eso. Solo...no quería que estés sola aquí de noche ¿Si? Quizá puedes hacer que yodos crean que eres invencible y que no le temes a nada, pero yo se que no es así. Y está bien, y no es  lindo tener miedo. Por eso me quedé contigo.

Ella ladeó la cabeza pensando si creerle.

-¿Me tienes lástima?

-¿Qué? Betty -rió- no. Te tengo algo de miedo, de hecho. Pero solo me hace querer...

Tuvo que detenerse antes de cometer un error.

-Se que quieres que alguien este contigo. Yo también me sentí así y me hubiera gustado tener a alguien entonces.

-Jughead -ella murmuró mirando al suelo- Se que no querías hablar sobre esto, asi que si no quieres solo di que no. Pero...¿puedes contarme que es lo que pasó en Los Angeles?