King of rock 'n roll

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La primera noche sin Jughead fue extraña. Betty durmió sola en su cuarto, abrazando una almohada a la cual le habia puesto la chaqueta negra de su novio. No era lo mismo, pero era algo.

Cuando era hora de levantarse, se dio cuenta de que había dormido muy mal. Se despertó a cada rato, sin poder dejar de pensar en Jughead, en si él estaba bien, cómo se sentía, si necesitaba algo. No tenia forma de saber si la extrañaba, si estaba despierto, si estaba asustado.

Lejos de allí, Jughead despertaba naturalmente, estirándose en su cama. Suspiró mirando por la ventana y se levantó. Tenía que ver a la psicóloga en una hora, pero aprovechó el tiempo que tenía para sentsrse en su cama y tocar la guitarra. Al abrir el estuche, vio un papel sobre el instrumento.

Espero que descubras muchas melodías nuevas y me las muestres cuando vuelvas.
Te amo.
-B

Jughead sonrió al leer la nota y la guardó en su bolsillo.

Betty subió a su motocicleta para irse a la escuela. No tenía nada de ganas de estar allí sin su novio, pero su mamá tenía razón: Jughead no podía ser su vida entera.

Al al llegar, se acercó a Toni, quien apagaba un cigarrillo en el estacionamiento.

-Hola, Betts.

Betty sonrió.

-Hola.

-¿Qué tal? ¿Jughead ya se fue?

-Sí.

-¿Cómo te sientes?

-No muy bien. Pero se que es lo mejor. Estará bien.

Toni asintió y tomó su mano. Juntas entraron a la escuela. El día no estuvo tan mal, todo fue tranquilo hasta que mientras se estaban yendo, Sweet Pea las detuvo en la puerta.

-Pea -Toni suspiró- Ahora no.

-Pero quiero disculparme.

- Ya lo hiciste -Betty rodó los ojos- No puedo perdonarte. Es tu culpa que Jughead no está aquí ahora.

- No es mi culpa que tu novio sea drogadicto. Ustedes no están pensando en como me siento. Me siento-

-Se como te sientes, Pea. Y no lo pienso porque no me importa. Mi problema jamás fue que sientas cosas por mí, de hecho: Podriamos haber seguido siendo amigos si tú no me besabas. Pero lo hiciste. No te importó nada; ni como yo iba a sentirme, ni los problemas que me ibas a causar, ni lo que yo quería. Solo pensaste en tí.

-Yo solo quería-

-Pea -Toni suspiró- Basta. Sabes que Betty no va a perdonarte y tiene razón en no hacerlo. La decepcionaste. Confió en tí, sabes lo difícil que es eso para ella y no lo valoraste lo suficiente. No va a perdonarte, deja de lastimarte solo.

Sweet Pea asintió con los ojos cristalizados.

-No quiero que me dejen solo.

-No hubieras sido idiota -Betty escupió-

-Tienes muchos amigos, Pea -la pelirrosa afirmó- Betty y yo...solo nos tenemos la una a la otra. No podemos arriesgarnos a perder eso por no herir tus sentimientos.

Él asintió con la cabeza.

-Okay. Adiós.

-Adiós.

Las dos chicas se fueron hasta sus motocicletas, en donde se detuvieron por un momento.

-Si quieres ser su amiga está bien, Toni. No voy a odiarte por eso.

-Me importa más que sepas que te apoyo. Estoy contigo, Betts. Puedes confiar en mí.

Betty sonrió y la abrazó.

-Gracias.