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Ese domingo, Betty despertó en el trailer de Sweet Pea con una sola pregunta en su cabeza.

¿Qué mierda hago aquí?

Miro a su lado y vio a su amigo completamente dormido. Se miró a si misma para verificar que tenia puesta la misma ropa que la noche anterior.

Tomó su teléfono y vio que eran las doce del mediodía.

Movio el hombro de Sweet Pea violentamente para despertarlo, y él se quejó mientras abría los ojos.

-¿Qué?

-¿Por qué estoy aquí?

-Porque Toni se fue con Cheryl Blossom y no te iba a dejar sola en tu casa con lo ebria que estabas.

-Oh. Ok. Pea...¿Nosotros...?

-No, Betts. No hicimos nada. Hablaste de Jughead hasta que te quedaste dormida. Te ofrecí ropa para dormir y me dijiste que eso era peor que tener sexo con otro chico.

Ella rió y quitó el cabello del rostro de su amigo.

-Gracias por no dejarme sola. No recuerdo nada.

-Lo sé. Eres mi amiga, voy a cuidar de tí.

Betty sonrió y se acercó a abrazarlo. Sweet Pea respiró profundo sintiendo el aroma de su cabello y acarició este por unos minutos.

-Betts -murmuró-

-¿Si?

-¿Confías en mí?

-No te estaría abrazando en tu cama si no lo hiciera, amigo.

Él rió asintiendo con la cabeza.

-Okay. ¿Quieres que te lleve a casa?

Betty no respondió.

-Quieres que te lleve a la casa de Jughead.

-Me conoces tan bien.

Él rió y se sentó.

-¿Te duele la cabeza?

Betty negó.

-Mi cuerpo no conoce la resaca.

-Eres adorable. Ojalá vomites en la cara de tu novio.

Ella rió mientras los dos se preparaban para salir.

Mientras subían a la motocicleta, Betty miró a su amigo por unos segundos, haciéndolo voltear a verla.

-¿Qué?

-¿Odias a Jughead?

Sí.

-No, Betts. Él te hace feliz. Quiero que estes feliz.

-Okay -sonrió- Toni lo odia.

-Sí -rió- pero lo esconde bien.

-A veces.

-A veces.

Al llegar a la casa de Jughead, Betty tocó la puerta.

-Betty -Jellybean sonrió tomandola del brazo para obligarla a entrar- ¿Viniste por mí? ¿Vamos a almorzar juntasn

Betty no pudo romperle el corazon. Estaba tan entusiasmada.

-Claro que sí, enana. Pero déjame ir a cambiarme.

-Okay -la mejor sonrió entusiasmada-

Betty subió las escaleras hasta el cuarto de Jughead. Él dormía, abrazando una almohada.

Se acostó a su lado y quitó la almohada de sus brazos, poniendose en su lugar.

-Bebé -dijo despertando, mientras la pegaba a su cuerpo abrazándola con fuerza-

-Buenos días, Juggie.

-Buenos días, princesa -murmuró-

-Iugh -Betty susurró-

-Buenos días, apestosa -él respondió en el mismo volumen- ¿Que haces aquí?

-Vine a molestarte. Pero voy a almorzar con Jellybean asi que puedes dormir un rato más.

-Okay -dijo mientras dejaba besos en su mejilla-

-Voy a quitarte ropa.

-Okay.

-Y luego de almorzar vamos a acostarnos juntos por un largo rato.

-Okay.

-Dormí con Sweet Pea.

-¿Okay? -sus ojos se abrieron de repente- ¿Como que dormiste con Sweet Pea?

-Solo dormí en su cama. Estaba muy ebria y no quería dejarme sola.

Él rió sarcásticamente y besó sus labios.

-Claro.

-¿No me crees?

-Te creo, bebé. No le creo a él.

-Confío en él. No le gusto, y si le gusto, anoche fue la prueba de que jamás se acercaría a mí. Sabe que te amo.

Jughead acarició su mejilla, pensando en lo que estaba diciendo.

-Bien. Sigue sin agradarme.

-Lo sé. Eres la persona más celosa y posesiva que conocí en mi vida.

-No lo soy. Pero tu le gustas a todos los chicos.

-Y tú a todas las chicas, pero no me ves volviendome loca por eso.

-No, porque sabes que prefiero morir antes de tocar a otra chica.

Ella sonrió y besó sus labios.

-Te amo.

-Yo te amo más.

-Tengo que cambiarme.

-Ve a cambiarte, bebé. Cuando papá vea tu cuello voy a estar en problemas.

-Bueno, lo hubieras pensado antes, genio.

King of rock 'n rollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora