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Al salir de la escuela, Betty se subió a su motocicleta.

-¿Vas a buscar a tu hermana? -una voz la detuvo-

-Sí -Betty afirmó volteando a ver a Jughead- ¿Quieres...? ¿Quieres venir conmigo?

El pelinegro sonrió y asintió con una pequeña sonrisa.

-Claro.

En cuanto Jughead subió, Betty arrancó y fue lo más rápido que pudo al hospital. Ansiaba reencontrarse con su hermana al fin.

Llegaron más rápido que nunca. Entraron y Betty tomó la mano de Jughead para correr con una sonrisa a la habitacion en la que sabía que Polly la esperaba.

Al fin llegaron, abrió la puerta y su sonrisa se esfumó de inmediato.

-¿Mamá?

Alice se encontraba sentada en el medio de la camilla con una expresión completamente neutra.

-¿Mamá? ¿Y Polly? ¿Ya se fue a casa?

La mujer negó con la cabeza.

-Jug ¿Me esperas afuera?

Jughead asintió y salió para sentarse junto a la puerta. Luego de unos pocos minutos, podía oir el llanto de Betty dentro de la sala. Estuvo ahí por una hora sentado.

Oyendo.

Hasta que Betty salió tomando la mano de su madre. Los ojos de ambos estaban rojos y sus mejillas húmedas de lágrimas.

-Jug -Betty dijo en un débil tono de voz- ¿P-Puedes veni conmigo a casa? Mi mamá no puede quedarse conmigo.

-Claro, Betts. Claro.

Caminaron juntos hasta el trailer de las Cooper. Allí, Alice tomó unos papeles de un cajón junto con su cartera, para salir del trailer no sin antes darle un último abrazo a su hija.

-Betty -Jughead murmuró acariciando su cabello mientras se sentaban juntos en el sofá- ¿Qué sucedió?

Ella rompió en llanto se nuevo, abrazándolo con fuerza.

-Polly.

-Ella...

-Hace dos horas -sollozó- La encontraron en el baño.

-Creí que ya estaba bien -dijo en un tono delicado, sin dejar de abrazarla-

-Lo estaba. Pero...ella se sentía mal. Y no...no sé qué es lo que la llevó a hacer eso.

Oh.

-Se quitó la vida -dijo en un hilo de voz-

Jughead tomó a Betty con fuerza y la sentó en sus piernas para sostenerla mejor.

-Tranquila. Llora todo lo que necesites. Estoy aquí.

Betty lloró por las próximas cuatro horas sin parar. Cuando estaba comenzando a calmarse, recibió un mensaje de su madre.

Mamá.

Cariño, estoy en camino a casa.

¿Quieres que me quede contigo
esta noche? Puedo pedir el dia
en el trabajo.

Sí.

Por favor.

Betty se acomodó en los brazos de Jughead y lo miró a los ojos.

-¿Quieres agua, linda?

Ella solo asintió.

-¿Quieres que llame a tus amigos?

Betty asintió una vez más.

-Muy bien.

Jughead se levantó, Betty se acostó en el sofá y se quedó ahí hasta que su madre llegó.

Alice se acercó y besó la frente de su hija.

-Gracias por quedarte con ella -dijo mirando al ojiverde- no quería que esté sola.

-Betty jamás está sola -Jughead negó con la cabeza-

Como si estuviera planeado, Toni y Sweet Pea llegaron. Alice les abrió la puerta y todos se sentaron con Betty.

-Hola, Betts -Toni dijo en voz baja- ¿Cómo estás?

Ella negó con la cabeza limpiandose las lágrimas.

-Muy bien, linda -su amiga tomó su mano- estamos aquí. Tranquila.

King of rock 'n rollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora