King of rock 'n roll

28

-¡Betty! -Jellybean exclamó al verla entrar- ¿Qué haces aquí?

-Viene a hacer tarea. Déjanos solos.

Jellybean bufó enojada, rodando los ojos.

-Sí, tarea metiendo tu lengua en su boca.

-Betty -Gladys sonrió saliendo de la cocina- ¿Cómo estás, linda? ¿Cómo está tu hermana?

-Mamá, no la molestes -Jughead suspiró tomando la mano de Betty para arrastrarla hacia las escaleras- Betty y yo vamos a hacer tarea en mi cuarto.

-Okay. Puerta abierta -su madre advirtió-

-Lo sé.

Los dos subieron a la habitación de Jughead, y al entrar, se quedaron parados unos segundos mirándose.

-¿Quieres hacer tarea en serio o...?

-Bésame, Jones. No seas idiota.

Jughead rió y la acercó a él, tomándola de la cintura para juntar sus labios en un beso que se intensificó rápidamente. Los dos se sentaron en el suelo junto a la cama uno junto al otro mientras se besaban y Betty tiraba del cabello de Jughesd despeinándolo mientras él acariciaba su espalda por debajo de la ropa.

-No creo que esto sea parte de la tarea.

Betty y Jughead se separaron exaltados al oir la voz de Jellybean frente a ellos. Jughead suspiró.

-¿Quién te envió? -dijo cansado-

-Tu papá. Y le diré que en serio hacen tarea si me das algo a cambio.

-Diez dólares.

-No.

-Veinte.

-No.

-Cincuenta. Estás tirando de la soga, enana.

-No quiero dinero.

-¿Qué quieres?

-Quiero que mañana me lleves por helado.

-Bien.

-Y que me dejes conducir.

-No.

-Bueno -bufó-

-No vayas a decirle a mamá y papá.

Ella asintió rodando los ojos.

-Él no es nada cool -la menor afirmó mirando a Betty- tu eres la persona más cool. Mereces algo mejor.

Betty rió negando con la cabeza.

-No soy cool, JB. Tu eres cool.

-¿Eso crees?

-¿Ya te vas? -su hermano suspiró-

-No le hables así, Jughead. Ella no te hizo nada.

Jughead rodó los ojos.

-Le diré a papá que se están besando.

-No. Le dirás a papá que estamos haciendo tarea.

-¿Y por qué lo haría cuando actúas como un idiota malcriado?

-Porque mañana voy a comprarte robux.

-¡Sí!

-Solo si sales de mi habitación.

La menor de inmediato se fue, y Betty rió mirando a la puerta.

-Oye, trátala bien ¿Sí? Ella te extrañó.

-Detesto que entren a mi cuarto.

-Dios, eres un malcriado realmente.

-No es mi culpa.

-Si lo es. Ya eres grande, puedes elegir no ser idiota.

-Y tú puedes elegir no ser molesta.

-¿Y si quiero ser molesta?

-¿Y si quiero ser idiota?

Betty gruñó enojada tomandolo de la camiseta para estampar sus labios con los de él furiosamente. Sus lenguas jugaron entre ellas antes de que Jughead meta la suya por completo en la boca de la rubia, y todo comenzó a volverse borroso en la memoria de ambos. Solo existian ellos en ese momento.

Mientras mordía su labio, Jughead pasaba sus manos por el cuerpo de Betty debajo de su ropa.

-Jug -jadeó separándose por un momento-

Él la miró, sosteniéndola de la cintura con sus ojos clavados en su boca rojiza y brillante. Quería besarla.

-¿Estás bien? -preguntó levantando la mirada a sus ojos-

Ella asintió.

-Quiero que me quites la ropa -dijo suspirando con los ojos cerrados-

Jughead rió con superioridad moviendo sus manos de arriba a abajo.

-¿Ajá?

Ella suspiró asintiendo con la cabeza.

-¿Cuánto quieres eso? -preguntó acercándose a ella-

-Mucho -murmuró-

-¿Cuánto?

-Mucho -dijo molesta- basta.

-Te encanta que te moleste -dijo con una pequeña sonrisa, poniéndola sobre él-

-No.

-Claro que sí, linda -rió besando su cuello-

Betty jadeó al mismo tiempo que negó con la cabeza.

-Si no te gusta, debería parar ¿No?

La rubia se quejó tomándolo del cabello para retenerlo en su cuello.

Jughead soltó una carcajada victoriosa.

-Te encanta.

-No pares -murmuró-

-¿Que pare? -se separó-

-Jug -Betty suplicó echando la cabeza hacia atrás-

Él acarició su mejilla, sonriendo.

-Lo siento, hermosa. No sabía que tenías tantas ganas de que te folle.

Betty suspiró comenzando a mover sus caderas sobre él, haciéndolo mirar hacia abajo y poner ambas manos en su espalda baja.

Mientras se movía, podía sentir como la erección de Jughead crecía más, hasta que él ya no puedo resistirlo y levantándose con ella en sus brazos, entró al baño de su habitación.