King of rock 'n roll

30

Betty despertó a las seis y media de la mañana con las caricias que Jughead estaba dejando en su cabello. Al abrir los ojos, conectó con los de él.

-Buenos días -murmuró Jughead, acariciando su mejilla- no quise despertarte.

Betty gruñó volviendo a cerrar los ojos, acercándose a él para abrazarlo contra su pecho.

-Okay -rió- podemos quedarnos en la cama un rato más, pero solo un rato, porque mi papá va a despertar en cualquier momento.

Ella no respondió, solo respiró profundo sintiendo el aroma de la ropa de Jughead en su esencia más pura y genuina, y dejando que el aroma la calme hasta hacer que casi quede dormida.

Casi.

-Eres tan hermosa -Jughead susurró acariciando su cabello-

-¿Qué?

La voz de Betty hizo que él se exalte y titubee buscando una respuesta.

-Em...nada. Creí que estabas dormida.

Betty asintió con la cabeza.

-Casi, pero me despertaste.

-Lo siento.

-Está bien. Deberíamos levantarnos de todas formas.

-Sí, deberíamos.

Betty volteó para tomar su celular y abrir el chat con su mamá de inmediato, en busca de noticias.

Mamá

Cariño

Polly al fin puede volver
a casa

Descubrieron que tenía un
parásito dentro y anoche se lo
quitaron.

Volveremos a casa mañana en
la tarde porque debe quedarse
para controlarla hoy.

Mamá, eso rs genial

que alivio.

iré a verla luego de clase

Las amo.

-¿Qué tal?

-Polly podrá salir del hospital mañana en la tarde.

-Eso es genial -Jughead sonrió acariciando su cabello-

Betty asintió levantando la mirada hacia sus ojos.

-No puedes sacarme las manos de encima ¿Te diste cuenta?

-Sí puedo. Yo puedo hacer lo que yo quiera.

Ella rió asintiendo con la cabeza.

-Pero estás obsesionado conmigo.

-Cierra la boca, Cooper.

-Bésame y lo haré.

Jughead, sin dudar ni un segundo, juntó sus labios en un gentil beso mientras la tomaba por detrás del cuello. Betty sonrió.

-No podré seguir defendiéndote con tu padre si esto haces cuando volteo, muchacho.

La voz de Gladys hizo que se separen de inmediato. Betty sintió como la sangre subía a sus mejillas mientras Jughead volteaba a ver a su madre.

-Sal de mi cuarto.

-No me hablas así.

-Yo hablo como quiero, sal de mi cuarto.

La mujer se cruzó de brazos mirando a su hijo.

-Cariño -se dirigió a Betty con delicadeza- ¿Nos darías un momento?

-Les daría todos los momentos que quieran -afirmó levantándose para salir de la habitación-

Gladys cerró la puerta y se acercó a su hijo para sentarse en la cama frente a él.

-No se cómo eran las cosas mientras estabas sólo con tu padre pero puedo imaginarlo. No vas a tratarme como lo tratas a él porque ustedes dos se fueron y no me llamaron a mi ni a Jellybean por años. Los dos me dejaron a mi sin mi hijo y a Jellybean sin su hermano y su padre. No vas a usar ese tono conmigo porque si lo haces voy a tomar mis cosas y a tu hermana y voy a irme de aquí porque bajo ningun tipo de circunstancia voy a enseñarle a mi hija que dejamos que nos traten así. ¿Está claro?

Jughead asintió con la cabeza, con la mirada baja.

-Eres muy inteligente, Jughead. Piensa en las consecuencias de tus actos.

-Creo que ya establecimos que no lo hago.

-Creo que ya establecimos que tu padre te trajo aquí para que cambies eso. Es la única forma de mejorar. Y estoy de acuerdo; Betty es genial, es inteligente, y es muy muy hermosa. Pero piensa en las responsabilidades que conlleva acercarte a ella.

-¿A qué te refieres?

-A que aunque no te haya visto por años, eres mi hijo y te conozco. No puedes cuidar a alguien sin antes cuidarte a ti mismo. Y no puedes desafiar a tu papá todo el tiempo. Se que en el fondo sabes que él sólo te cuida.

-Bien -suspiro- Lo siento.

-Muy bien. Ve a desayunar.