King of rock 'n roll

28

-Oh, Jug -Betty gimió en voz baja-

Jughead tapó su boca mientras embestía dentro suyo contra la pared de azulejos y Betty se aferraba a su camiseta como si estuviera a punto de arrancarla.

Cuando los ojos de Betty se pusieron en blanco, Jughead supo que estaba a punto de terminar. Su ritmo se acelero y con más fuerza de la imaginaba tener, aceleró rápida y profundamente sus embestidas, hasta que los dos llegaron al clímax.

Betty abrazó el cuello de Jughead agarrándose de este para mantenerse de pie, por lo cual él la agarró de la cintura, estabilizando su cuerpo.

Tiró el condon a la basura y mientras acomodaban su ropa, los dos se miraron por unos segundos.

-Si tus padres se enteran van a matarte.

-Lo sé.

Ella rió y se paró frente al espejo para lavarse las manos mientras se miraba en este. Se acomodó el cabello y miró a Jughead, quien se abrochaba el cinturón.

-Dios, Jones.

-¿Qué?

-No tienes idea de lo que me haces.

Él rió, sin entender de qué hablaba.

-¿Qué?

-Nada. Lávate las manos y vamos a hacer la tarda de álgebra. No vas a reprobar.

Jughead bufó rodando los ojos mientras Betty salía del baño.

-Betty-Jellybean entró a la habitación casi corriendo- ¿Donde está Jughead?

-En el baño. ¿Pasa algo?

-Sí, ayúdame -dijo mientras las dos se sentaban en la cama de su hermano mayor- ¿Recuerdas a Ricky?

-Sí, el chico que te llevó a la escuela una vez.

-Sí. Quiere verme esta noche. ¿Que mierda se supone que diga?

Betty le arrancó el teléfono para leer los mensajes.

-Que no. ¿Para qué quiere verte en la noche un chico de catorce? No. Ni en sueños, Jellybean.

-Pero él me gusta mucho -dijo decepcionada-

La mayor suspiró pensando.

-Dile que se vean mañana en la tarde. Si te dice que sí entonces sabremos que no es un idiota.

-¿Y que hay de mamá? A ella no le gusta nada.

-Haré que Jughead te cubra. Pero vas a tener cuidado.

-Gracias -sonrió- Eres lo mejor.

-Lo sé.

Jughead salió del baño y miró a las dos rubias que estaban sentadas en su cama.

-¿Qué? -suspiró-

-Nada. Estás raro.

-Estoy igual que antes.

-No. Te ves distinto.

Él rodó los ojos.

-No me ruedes los ojos, idiota. No soy tu papá. Me haces eso y te doy vuelta la cabeza de un golpe.

-Bien -dijo algo sorprendido- Dios, ustedes dos son agresivas.

-Sí, porque no crecimos en una burbuja, idiota -Jellybean escupió sus palabras-

-Okay, no le hables así. Me da pena.

-¿Te da pena?

-Míralo -dijo viendo al ojiverde- está tan perdido en la vida.

-Gracias -Jughead respondió sarcasticamente- ¿Vienen a mi cuarto a criticarme?

-No. Yo no vine a eso pero tu hermana está aquí asi que...

-Iugh -la menor fingio una arcada-

El pelinegro rió acercándose a ambas para sentarse y sacar un cuaderno de su mochila.

-¿Álgebra?

Betty sonrió y acarició su mejilla con algo de ternura.

-Eres tan raro, Jughead. Te odio.

-Lo sé. Yo también me odio.

-Oye, vuelve a decir eso y te lanzo por la ventana, idiota -Jellybean respondió enojada- Ire a ayudar a mamá a ordenar su armario. Por favor no tengan sexo.

Ella se fue, y Betty y Jughead comenzaron a hacer la tarea. Terminaron más rápidonde lo pensado, y al hacerlo, la rubia se lanzó hacia atrás acostándose en la cama.

-¿Estás sola esta noche? -preguntó él, acostandose a su lado-

-Sí. O quizá con Toni...no lo sé. No lo pensé.

Jughead asintió con la cabeza, dando mil vueltas en su cerebro con nerviosismo.

¿Por qué estaba nervioso? Las chicas no lo ponían nervioso. No a él.

Pero había algo sobre ella.

Betty lo hacía querer ser más cool de lo que realmente era, y a la vez sentía la capacidad de mostrarse vulnerable y real frente a ella como  no podía hacerlo con nadie.

La sensación era confusa.

Sin dudar más, preguntó.

-¿Quieres quedarte aquí? Puedo dormir en el sofá y te daré mi cama.

-Jug...

-Es decir...Si es raro no...No pasa nada. Solo es una idea. Solo...Solo no quiero que estés sola pero si no quieres quedarte aquí- quedarte conmigo eso está bien, puedes decir que no- o que sí, puedes decir lo que quieras, quizá debería callarme y dejarte responder antes de suponer tantas cosas pero quizá no quieres y-

-Jughead -Betty sonrió tapando su boca- Si quiero. Solo me da vergüenza.

-¿Por qué vergüenza?

Ella suspiró.

-Pues...no quiero que piensen que me aprovecho de su bondad.

Jughead sonrió.

-Betty ¿Puedo besarte?