67

73 14 31
                                    

Cuando Jughead despertó en la camilla de hospital dos días después y vio a su padre sentado en una silla a su lado, tomando su mano; sus ojos se llenaron de lágrimas. Ni siquiera le dio tiempo a su padre de notar que despertó antes de romper en llanto.

-Jughead.

El hombre sonaba aliviado y preocupado a la vez. Su hijo había despertado.

-Jug, tranquilo. Estás bien.

Jughead negó con la cabeza agarrando la mano de su padre con fuerza.

-Lo siento -sollozó- Lo siento. Por favor no me lleves a los ángeles de nuevo.

-No, no haré eso, muchacho. No pienses en eso. Respira, Jug.

El menor no se detuvo. Miró a su alrededor y de nuevo a su papá.

-¿Y Betty? -preguntó con la voz débil-

-¿Y mamá? ¿Y Jellybean?

-Lo siento -sollozó- ¿Están aquí?

-Sí. Todos están aquí.

-¿Todos?

FP suspiró. Más seguido de lo que le gustaría, se culpaba por alejar a Jughead de la gente que ama cuando era tan pequeño. Por su culpa, Jughead no podía creer que hay gente que lo ama y que estaría para él cuando está mal.

-Sí, Jug. Tu mamá, Jellybean, Betty y Archie. Incluso Alice vino. Todos mueren por saber que estás bien.

Jughead sonrió mientras lloraba.

-La última vez solo eramos tú y yo -dijo en un hilo de voz-

El corazón de su padre se partió en mil pedazos.

-Lo sé, muchacho. Nunca más será de esa manera. No lo permitiré.

-Gracias, papá.

-Te amo, Jug. Resolveremos esto juntos. No voy a dejar de intentar si es para que estés bien.

Jughead secó sus lágrimas, su respiración aún acelerada y entrecortada.

-¿P-Puedes llamar a Betty?

-Claro. ¿Pasó algo con ella?

El menor asintió con la cabeza.

-¿Quieres contarme?

Jughead suspiró, mirando hacia abajo mientras recordaba el momento en el que vio a Betty y Sweet Pea besándose en el salón.

-La vi besando a otro chico -murmuró-

-Oh...

-Sí. Sweet Pea. Él es un imbecil y Betty...no lo sé -suspiró- Quizá...

-¿Quizá qué?

La voz de Jughead se redujo al minimo volumen que era posible.

-Ya no sé si me ama.

FP suspiró y se sentó de nuevo en su silla.

-Escucha, muchacho. Todo lo que te está pasando es demasiado. Tienes que preocuparte por tu bienestar antes que ningúna otra cosa. Y no sé cómo son las cosas entre tú y Betty, pero basado en lo que yo ví los últimos cuatro días, Betty te ama. No dejó el hospital desde el segundo en el que llegó ni una sola vez.

Jughead respiró profundo pensando en lo que su padre dijo.

-¿No se fue?

-No. Le dije que se vaya como tres veces, pero es muy tenaz. Me dio algo de miedo, no te voy a mentir.

El ojiverde rió asintiendo con la cabeza.

-Iré a llamar al médico, y luego traeré a Betty. Me alegra que hayas despertado, muchacho.

King of rock 'n rollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora