King of rock 'n roll

25

-¿Seguro no hace falta que me quede?

-No, cariño. Ve a casa -su madre respondió en un tono reconfortante- en serio, debes descansar.

-Tú también, mamá.

-Yo estoy bien, quiero quedarme con Polly.

-Bien -murmuró- Te quiero, mamá. Avisame si les dicen algo más.

Alice besó la frente de su hija y la dejó ir. Betty subió a su motocicleta y condujo hasta el trailer de su mejor amiga. Tocó la puerta y Toni abrió en cuestión de segundos.

Se encerraron en su cuarto, y Betty se acostó en la cama abrazando una almohada.

-¿Cómo está?

-La van a tener internada por unos días hasta poder descubrir que tiene. Me preocupa mucho.

-Lo se, linda. Apesta -dijo acariciando su cabello- ¿Quieres quedarte aquí hoy?

La rubia asintió con la cabeza.

-Gracias.

-No hay porqué. ¿Anoche estuviste sola? Podrías haber venido ¿Sabes?

Betty suspiró.

-No estuve sola.

-¿Fuiste con JB? Creí que ella estaba en la casa de...

-Sí. Lo está.

-¿Fuiste a su casa?

-No.

-¿Ella vino?

-No.

-¿Con quien estuviste?

-Con Jughead -murmuró-

-¡¿Con Jughead?!

-Él fue para hablar conmigo y-y de repente estábamos besándonos y simplemente pasó.

-Tienes que estar bromeando.

-No. Es muy dulce de hecho.

-No, cállate. Jughead Jones no es dulce y no voy a dejar que te arriesgues a que te lastime.

-Pero-

-No.

-Él solo-

-No me importa.

Betty suspiró.

-En serio, Betty. No quiero que te lastime.

-Lo sé.

No podía culpar a su amiga. Después de todo, ella no sabía de todo lo que Betty había aprendido sobre Jughead en los últimos días.

El teléfono de Betty sonó.

Jughead.

Llegaste a tu casa?

Cómo estaba tu hermana?

Con una pequeña sonrisa, respondió el mensaje.

Estoy con Toni. Me quedaré con
ella hoy.

Polly estaba mal, no saben qué es lo
que tiene.

Me preocupa mucho.

Lo sé.

¿Me dices si necesitas algo?

Claro.

-Invité a Sweet Pea a cenar hoy.

-Bien -Betty sonrió-

En la casa de Jughead, él y su hermana estaban jugando videojuegos en la sala de estar.

-¿Que tal es ser rico?

El pelinegro rió.

-No tan genial como parece.

-Dame un respiro -rodó los ojos- No me das pena, idiota. Jamás tuviste que cenar una lata de atún con queso rallado porque es lo único que había en la alacena. Puedes comprarte lo que quieras y puedes darte el gusto de mandar a la mierda a papá porque le guste o no el dinero es tuyo.

-Sí -Jughead asintió- soy bastante genial.

-Es lo que estoy diciendo, cabeza de corcho.

-No import cuantas cosas tenga. Yo solo quiero que ustedes se queden conmigo ¿Sabes eso?

Jellybean asintió con la cabeza.

-Yo también quiero eso, Jug. Solo...no sé. Me asusta que no funcione. No por nosotros, se que voy a poder perdonarlos por completo. No aun, pero quizá algún día.

-¿Y por qué entonces?

-Por mamá. No se si ella debería perdonar a papá. Y no se si puede hacerlo. Papá le rompió el corazón.

-A tí también.

-Sí, pero es mi papá. Es distinto. Mamá me preocupa, Jug. Ella es muy frágil. Quiere fingir que vamos a estar bien pero sé que tiene mucho miedo.

-Lo sé -Jughead suspiró- supongo que...tendremos que ver qué sucede.