14

67 16 2
                                    

La mañana de aquel sábado fue extraña.  Jughead despertó y caminó al cuarto de su madre. Ella dormía profundamente, así que él sólo se acercó y se acostó a su lado, abrazándola.

La mujer despertó de golpe con un jadeo nervioso. Al ver a su hijo junto a ella, se calmó de inmediato.

-Cariño -murmuró- no te fuiste.

Él negó.

-Sigo aquí.

-Te extrañé.

-Yo a tí, mamá.

Ella acarició su mejilla.

-¿Cómo estás? -dijo cuidadosamente-

Jughead suspiró, algo incómodo por el tono que su madre usaba con él. Odiaba que sientan lástima por él.

-Bien.

-Realmente me asustaste, cariño.

-¿Por?

-Jug...

-Oh. Eso.

-Tu padre me llamó esa noche, yo...yo no sabía que hacer ni cómo reaccionar. Lamento no haber ido.

-Está bien, mamá. No tenías porqué hacerlo.

-Si mi hijo está en el hospital, yo debería estar con él.

Jughead se encogió de hombros.

-Ahora estoy aquí. Me hace bien estar contigo. Papá es...intenso. Quiere que me vuelva normal rápido y-

-¿Eso te dijo?

-No. Pero ese es el punto ¿No?

-No, cariño. El punto es que estés bien. Que no vuelvas a...

El ojiazul miró como su madre intentaba no decir lo que estaba pensando.

-Intentar matarme. Puedes decirlo, mamá.

Su madre acarició su mejilla. ¿Cuándo su pequeño Jughead se había convertido en esta persona?

-¿Podemos hablar sobre eso?

Jughead suspiró. Así no inaginaba su mañana de sábado.

Pero se lo debía a su madre.

-Claro.

-¿Qué...? ¿Por qué? ¿Qué fue lo que pasó?

-Es más complicado que eso, mamá. No es que algo pasó, solo...fue progresivo. Comencé a fumar tabaco, luego otras cosas, luego-

Algo en su cabeza lo hizo detenerse al ver el rostro de su madre. Ella estaba destrozada.

-Mamá, quizá no debería contarte todo esto.

-Por favor, cuéntame -dijo tomando su mano-

-Está bien. Solo dime si quieres que me detenga.

Ella asintió.

-Cuando probé heroína por primera vez sabía que no había vuelta atrás. Mis amigos...

No son tus amigos, idiota.

-Mis compañeros lo hacían también. Comencé a usarla solo antes de salir al escenario, y luego se volvió algo...constante. De todos los días. Pero papá comenzó a enojarse conmigo y cuando me descubrió fue peor. Quizo golpearme y tuvimos una pelea horrible. Quería ir a la cssa de alguno de mis compañeros para alejarme de él pero ninguno quería tenerme cerca, mi adicción se había vuelto muy evidente. Papá y yo dejamos de hablar. Él me quería enviar a rehabilitación pero me encerré en mi cuarto y...y bueno. Solo sucedió.

-Mi pequeño-dijo en un hilo de voz-

-Yo jamás pensé que iba a hacerle tan mal a todos, mamá -Jughead admitió dolorosamente- yo solo quería parar. Pero no podía.

-Lo sé,mi amor -lo abrazó- lo sé.

-Lo siento -sollozó, rompiendo en llanto por completo- lo siento.

-Tranquilo -su madre murmuró a su oido, sosteniendolo con fuerza- estoy aquí. Estás bien.

King of rock 'n rollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora