Prohibido Freen Becky

#29 Cinismo

Despierto, en mi cama enorme, lujosa y de plumas sintéticas, por primera vez en mi vida siento que despierto en el lugar equivocado.

Pero de cualquier forma la sonrisa enorme en mi rostro detona lo bien que he dormido, voy a tomar una ducha, me siento tan alegre.

Ayer que llegué, me sentí tan cansada que fui directo a mi cuarto, sin cenar me dormí.

Voy a desayunar, casi devoro todo tan rápido y cuando termino mis padres me miran de forma rara, les doy un beso en la mejilla a los dos antes de irme hasta el garaje

-¿Que le pasara hoy? – escucho que murmura mi padre pero no le pongo atención, conduzco hasta la escuela con música de Bon Jovi, esto de los clásicos americanos me está empezando a gustar.

Llego muy temprano, las primeras dos horas se me hacen tranquilas, hasta que un rato después mientras camino hacia clase de química veo una figura preciosa.

La dueña de mi sonrisa, lleva puesta una chamarra de cuero negra, se abre y se cierra con el movimiento, estoy segura que con eso ha matado a varios, camina con aires de genialidad, cuando era pequeña mis padres me enseñaron como regla que yo era la mejor niña en toda la tierra, (por muy egocéntrico que suene) pero creo que no contaron que en un fututo conocería a alguien como Becky Armstrong, tan desgraciadamente hermosa.

No le envidio un solo centímetro de piel,  pero si los deseo todos...

La chica va distraída y no me ve, entonces camino cerca de ella y cuando paso por su lado estiro mi mano y toco la suya, la acaricio por al menos unos segundos y sigo mi camino, estoy segura de que se acaba de girar y tal vez esté dándome una sonrisa que yo ni siquiera vere llego al salón con la misma felicidad del día.

Soy la ultima en entrar cuando pongo un pie en el aula siento una nalgada, pero fuerte en mi culo, doy un rápido giro con odio para buscar al responsable, pero solo observo unos mechones oscuros correr, fue Becky, mis mejillas se ruborizan.

Entro al salón y paso toda la clase y el resto del día con una risa de oreja a oreja, recordando todo lo que sucedió ayer.

-¿Quieres ir al nuevo restaurante de la calle de Lauren? – me dicen Heng, no he pasado todo el día con él.

Lauren es la calle mas cotizada de WeiBull, esta justo al norte, en el sur en cambio esta la zona mas pobre, la escuela por ejemplo que, al noroeste, mi casa junto a la calle Lauren y la casa de los Armstrong en el centro.

-Suena bien, pero... - doy un vistazo donde sale Becky en dirección al estacionamiento de motos. – Estoy un poco cansada, ¿Puede ser después?

El parece un poco incrédulo, pero afirma.

-¿Viniste en tu auto o te llevo?

-Ve tranquilo – digo simple, y me acerco para el típico beso de despedida, quise que fuera muy corto porque sus besos últimamente me saben como chupar un cubo de hielo, pero él se desvive reteniéndome por la cintura, justo cuando siento que abre su boca para meter la lengua lo detengo y me separo por varios pasos –Bueno Adiós.

Heng se va sonriendo y yo espero hasta que desaparezca, que pesado.

-Bueno, el romance de ustedes dos aun es intenso – Escucho detrás mío.

Volteo y veo a Becky sobre su moto.

-Tal vez para el aun lo sea – digo aclarándome la garganta, me acerco a ella.

-Tienes el cabello lingo hoy.

Comento tomando mechones de su cabello, porque no tengo idea de que más decir.