Hola..
Bueno, primeramente quiero decir que esta es la primera vez que hago algo así.
Esta esta una historia que leí hace mucho tiempo, y pensé en adaptar, claro que con permiso de su autora.
(yo no escribo ni a palos) pero aquí me convencieron por...
Le advierto a Freen, estamos en la parte obscura de la entrada entonces Heng no nos puede ver y literalmente está a punto de desmayarse del susto.
Entonces Freen da unos pasos lentos que la dejan ver, no sé qué lo asustó más realmente nuestro ruido o la cara de la castaña, la película de terror de inmediato pasa a segundo plano.
Su mandíbula cae al piso, mira a la chica como si fuera un fantasma y sus ojeras rojizas que refleja la luz del televisor se marcan con más intensidad.
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- ¿Qué haces aquí? - se acuesta completamente en el sofá y tapa su cara con las manos.
- Te hago la misma pregunta - aparezco también.
Él se queda choqueado con mi presencia, como si nuestra aparición fuera una repentina migraña.
Apaga el televisor, no responde nada, el cabello casi al cuello y una camisilla rota con quemaduras de cigarrillo que paredes, maldita sea ¿Por qué hay rayones en las paredes? miro de reojo la cocina, siento un olor extraño a podrido, toco la puerta y percibo una textura pegajosa que puto asco.
Miro más a fondo la sala, el sofá, el maldito sofá está rasgado, me llevo las manos al pelo, mierda ¿Qué diablos sucedió aquí?
- ¿Qué ha pasado contigo? - Freen empieza a hablar con el.
Él no reacciona, es indiferente a la mirada de mi novia, rápidamente subo las escaleras y de un salto entro a mi cuarto.
Quedo tan impactada que me tapo la boca, está destrozada, mi colchón fue lanzado a la ventana y todo lo de los armarios fue tirado por el piso.
Mi respiración empieza a ser irregular, esto es demasiado, es criminal, ni un terremoto habría destruido tanto mi casa, no soy capaz de seguir viendo, vuelvo a ir hacia las escaleras, pero antes encuentro un charco de agua saliendo del baño, lo abro, las paredes están cubiertas de labial, esto es una locura.
Había imaginado volver y pelear con mi padre, algo normal, darle un abrazo a Richi, sentarme en mi sofá y leer el único libro que jamás terminé mientras meditaba sobre mi comportamiento de los últimos meses, tal vez incluso saludar a Non, decirle que sí, en definitiva, hice aquello de lo que me burlé toda la secundaria
«- Las modelos son estúpidas, no quiero dedicarme a ser estúpida - le dije a él en una de nuestras conversaciones.
- Es fácil y ganan mucho dinero, tú eres más estúpida al no querer algo tan genial - respondió.
- Cállate.
- Acepta mi superioridad.
- Tal vez modelo sí, pero nunca mentirosa.»
Bajo las escaleras sintiéndome en crisis, sé que en la vida todos cargamos con nuestros problemas, pero todo lo que veo no sé cómo soportarlo del 1 al 100 no estoy soportando nada.
