#69 sesenta y nueve

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- Pero vimos ese anuncio de Becky, entre otro en realidad. No recuerdo quien lo difundió por la escuela y luego en todo el pueblo hablaban de Becky y Freen, modelos o putas de revista, otro debate, hicimos cena familiar ese día por primera vez en mucho tiempo, el señor Asavarid le dijo al señor Chankimha que debía buscarte Freen, que esta era su gran oportunidad - la chica empieza a tomar la coca de Becky que ni siquiera ha mirado - Pero como te dije, no le importó, no quiso ver las fotos, simplemente...

- Estaba muerta para ellos - completo la frase.

Ella suspira.

- Yo me emocioné, quiero decir es Divercity Pop, sólo por eso ya no estoy enojada contigo, cuando vi las fotos quedé muy impactada ¿Cómo lo lograste? Ósea es como el sueño americano de todos los excéntricos.

- ¿Conoces esa empresa? - ella asiente - Vaya....

- Sí, ya sabes en teatro hay toda clase de gente - se acomoda el cabello

- La verdad Freen tienes un diez de diez, he seguido todos sus anuncios, Becky es como el crush de la mitad de gente que sigo en Instagram... Si me hubieran invitado a escaparme con ustedes juro que lo habría hecho.

Parpadeo varias veces, estoy teniendo una sobrecarga de información.

Becky deja mi hombro ya mucho más tranquila y se estira un poco, no sé porque la encuentro tan atractiva con este clima.

- Conocimos a los dueños de la empresa - comenta la pequeña

- No inventes - Kade comenta muy sorprendida.

- Enserio, la verdad trabajamos con ellos sin tener ni idea sobre esa empresa - yo afirmo a lo que dice.

- No lo puedo creer, ósea Nam y Surprise Pittikorn deben tener la vida más ocupada del mundo, son una eminencia.

Me entra una risa nerviosa.

- Ya, como digas - río.

- ¿No me van a decir que hicieron ustedes todo este tiempo?

Becky y yo cruzamos miradas.

- Además de eso - titubea mi novia con cierto desinterés - viajamos un poco y ya, vinimos simplemente a resolver... Cosas.

Apoya su cabeza en la mano y mira a Kade, ella podría empezar a contarlo todo, desde el elevador en la Torre Wills, los dos meses en Chicago, su enfermedad, nuestra ruptura, California, Pitty, Morin, mis intensos besos de segunda base con Nam, el trabajo en Divercity Pop, las fiestas, el recorrido por el país... Pero eso se reduce a que estamos de vuelta y lo que importa ahora es más grande que lo demás, no vale la pena contar nuestra parte de la historia.

- ¿Viajaron?

- Nada del otro mundo - Le dice Becky.

Nos quedamos en silencio un segundo.

- No es por ser morbosa, pero enserio quiero ver la cara de todos cuando las vean, papá, mamá, Heng, la puta de Nita... - termina de beber la segunda Coca.

Nos levantamos y Becky da propina, el hombre que atiende nos mira raro, pero no sólo él, de camino a casa somos como unos bichos raros, los chicos de la escuela salen de clases, pasamos por ahí, nos miran muchísimo, es como un mal chiste, pero ni con un disfraz de payaso llamaríamos más la atención.

Los estudiantes pasan por nuestro lado, murmuran, señalan, al menos cinco putas calles de miradas.

Lo curioso de todo es que no hay nada que puedan hacer aparte de cuchichear entre ellos, ya no somos un elemento de este pueblo y lo que sea que pase aquí en realidad no nos interesa.

Prohibido Freen BeckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora